Yamena, 4 nov (EFE).- Al menos 117 terroristas murieron en los últimos tres días en el oeste de Chad en una operación militar efectuada en respuesta al ataque atribuido el pasado 27 de octubre al grupo yihadista nigeriano Boko Haram, que causó la muerte de unos 40 soldados, confirmaron este lunes a EFE fuentes castrenses.
El atentado ocurrió en la provincia occidental del Lago Chad, fronteriza con los vecinos Camerún, Níger y Nigeria, donde las Fuerzas Armadas activaron un dispositivo de represalia.
"Las Fuerzas Armadas, bajo el mando directo del presidente (del país) Mahamat Idriss Deby Itno, han intensificado sus esfuerzos para perseguir a los responsables de este ataque, reforzando así las medidas de seguridad en la región", declaró a EFE el coronel Nour Adoum, que dirige una unidad del Ejército en la zona del lago.
"Esta operación es un acto de represalia y un compromiso de las autoridades para luchar contra el terrorismo y proteger la soberanía del país. En los últimos tres días, hemos contabilizado 117 terroristas asesinados", aseguró Adoum, sin dar más detalles.
Las autoridades militares han subrayado su determinación de erradicar los grupos yihadistas que amenazan la estabilidad de Chad y la región, aunque esas operaciones también ha causado un número indeterminado de muertes de civiles, según denunciaron el pasado viernes residentes y fuentes médicas locales.
En el marco de la respuesta a los ataques yihadistas, el Ejército chadiano llevó a cabo el pasado miércoles una operación en la que murieron al menos 65 terroristas, según reveló a EFE un alto mando de las Fuerzas Armadas que quiso mantener el anonimato.
El citado atentado tuvo lugar el 27 de octubre, cuando terroristas atacaron una base militar chadiana en Barkaram, una isla del lago situada al oeste de la localidad de Ngouboua, y mataron a unos cuarenta soldados.
El presidente chadiano, Mahamat Idriss Déby Itno, prometió recientemente que se intensificarán los esfuerzos para erradicar estas amenazas, destacando la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo.
En las fronteras de Chad, Níger, Camerún y Nigeria, el lago Chad es una vasta extensión de agua salpicada de cientos de islotes, algunos de los cuales sirven de escondite a grupos yihadistas como Boko Haram y su escisión, el Estado Islámico en la provincia de África Occidental (ISWAP).
Ambos pretenden imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Boko Haram y el ISWAP han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.
En junio de 2024 la Oficina Internacional para las Migraciones (OIM) contabilizó más de 220.000 personas desplazadas en la región del lago Chad debido a los ataques de grupos armados. EFE