El ministro de Construcción, Transporte e Infraestructura de Serbia, Goran Vesic, ha anunciado este lunes que presentará su dimisión ante el presidente, Aleksandar Vucic, tras la muerte de 14 personas por el derrumbe en la principal estación de tren de la ciudad de Novi Sad.
"No he anunciado mi dimisión hasta ahora por respeto a las víctimas y sus familias. Ofrecí mi dimisión el mismo día en que ocurrió el accidente en Novi Sad", ha subrayado, agregando, no obstante, que ni él ni las personas que trabajan para él "tienen un ápice de responsabilidad" por la tragedia.
En este sentido, ha pedido a las autoridades competentes que determinen lo antes posible quién es el responsable del incidente, ya sea contratistas, supervisores o inversores que llevaron a cabo los trabajos en la estación.
Vesic ha explicado que el contratista es un consorcio de empresas chinas, 'China Railway International Company', mientras que el inversor es Serbian Railway Infraestructure. "Todo lo relacionado con el proyecto ocurrió antes de que yo fuera elegido ministro", ha argumentado, según ha recogido la radiotelevisión RTS.
La parte de la marquesina que se derrumbó no formaba parte de las obras de modernización para la instalación ferroviaria --construida en 1964-- que se iniciaron en octubre de 2021. El pasado mes de julio, la estación pasó a manos de Ferrocarriles Serbios, de propiedad estatal. Vesic asumió el cargo en octubre de 2022.
Vucic prometió el sábado depurar responsabilidades a nivel político pero también a nivel penal. La Fiscalía de Serbia ha iniciado una investigación para determinar las causas del incidente, que provocó la muerte de 14 personas, entre ellas un niño de 6 años.