La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha expuesto este lunes las principales medidas del "escudo laboral" que va a impulsar el Gobierno central para los afectados por la DANA en Valencia, similar al de la pandemia y que tendrán carácter retroactivo desde el martes: ERTEs de fuerza mayor, recuperar el 'Plan Me Cuida' con reducciones de jornada para cuidados y la prohibición de despido, entre otras.
Así lo ha señalado tras reunirse este lunes, junto al conseller de Educación, Universidades y Empleo de la Generalitat Valenciana, José Antonio Rovira, con las organizaciones sindicales y empresariales de la Comunitat Valenciana, en la sede de la Delegación del Gobierno en Valencia.
"Desde el primer minuto estamos, no a disposición, sino trabajando para avanzar y nos ponemos al servicio del pueblo valenciano", ha dicho la ministra, antes de lanzar un mensaje de "unidad" de administraciones y agentes sociales y de "tranquilidad" para la ciudadanía: "Estamos terminando un 'escudo laboral' para resolver todos y cada uno de los problemas que puedan tener en la Comunitat Valenciana, para salvar todo el tejido productivo valenciano, directo e indirecto, todas las empresas y todos los puestos de trabajo afectados, directos e indirectos, y a todas las personas autónomas".
Díaz ha señalado que todas las normas de este 'escudo laboral', que se aprobarán en el Consejo de Ministros de mañana, van a tener efectos jurídicos desde el día de la catástrofe", el martes 29 de octubre. Además, ha indicado que las medidas no se van a circunscribir a los municipios afectados, porque "las actividades productivas no dependen del código postal ni de limitaciones geográficas".
Yolanda Díaz ha señalado que los ERTE previstos en la reforma laboral están a disposición de las empresas, sin requisito de cotización previa. "Van a estar amparados, que no tengan temor", ha señalado, dejando claro que no consumirán desempleo.
Además, ha señalado que se establece la obligación del mantenimiento del empleo. Así, ha dicho que todas las personas que no acudan a trabajar por distintas causas, como el cuidado a dependientes o la pérdida de sus viviendas, "no van a perder ni sus salarios ni contizaciones ni van a tener ninguna represalia o sanción por no ir a trabajar". Además, tendrán permisos retribuidos no recuperables.