Pekín, 4 nov (EFE).- El Ministro de Exteriores chino, Wang Yi, aseguró en una conversación telefónica con Takeo Akiba, secretario general de la Secretaría de Seguridad Nacional japonesa, que China "seguirá defendiendo la equidad y la justicia para evitar la guerra y el caos en la región" de Asia-Pacífico.
"Es de esperar que todas las partes resistan la incitación a la confrontación por parte de fuerzas externas de la región y salvaguarden la paz y la estabilidad regionales con medidas prácticas", dijo Wang en la llamada, informó este lunes la Cancillería china en un comunicado.
Asimismo, el diplomático chino instó a Japón "a promover unas relaciones basadas en la cooperación y no en la amenaza" y confió en que el nuevo Gobierno japonés aporte "un nuevo impulso al desarrollo de los lazos bilaterales".
Por su parte, Akiba destacó la disposición de Japón de consolidar "una relación constructiva y estable con China", según la misma nota oficial.
A finales de octubre, Wang mantuvo otra conversación con Akiba en la que expresó su esperanza de que el país nipón "respete los intereses fundamentales de China".
Las relaciones bilaterales han estado protagonizadas recientemente por tiranteces como la navegación de un portaaviones chino en la zona contigua a las aguas territoriales al sudoeste del archipiélago nipón, lo que supone la primera incursión de este tipo, calificada por Tokio como "muy preocupante".
En agosto, un caza de inteligencia del ejército chino violó brevemente el espacio aéreo nacional nipón, también en la primera vulneración de este tipo por parte de una aeronave del país vecino.
La intensificación de las actividades militares y pesqueras chinas en aguas próximas al archipiélago nipón, y en particular en torno a las disputadas islas Senkaku (administradas por Tokio pero reclamadas por Pekín, que las denomina Diaoyu), es también objeto de fricción entre ambos países.
Además, un buque de la Fuerzas de Auto Defensa de Japón navegó por primera vez a finales de septiembre por el estrecho de Taiwán junto a barcos de Australia y Nueva Zelanda con el objetivo de reivindicar la libertad de navegación en el mismo, a la que China se opone cada vez que un buque militar occidental la practica. EFE