El Gobierno de Tailandia ha pedido a las autoridades de Israel que adopten todas las medidas necesarias para garantizar que las empresas israelíes no mandan a trabajadores tailandeses emigrados al país a zonas de riesgo por conflicto bélico.
Esta petición tiene lugar después de la muerte de cuatro trabajadores tailandeses en la localidad israelí de Metula por el impacto de un proyectil lanzado por las milicias de Hezbolá, desde Líbano, en pleno conflicto armado derivado de la guerra de Gaza.
El ministro de Exteriores del país, Maris Sangiampongsa, ha confirmado el envío de esta protesta e instado a todas las partes a que "regresen al camino de la paz", recoge el 'Bangkok Post'.
El Gobierno tailandés apreovecha para recordar que está coordinando operaciones con la Embajada del país en Tel Aviv para limitar el número de ciudadanos que entran en Israel para buscar empleo.
Empleados tailandeses han denunciado que sus jefes israelíes insisten en enviarlos a zonas de conflicto, donde permanecen entre dos y tres horas expuestos a los combates.
"Es perfectamente comprensible que algunos de nosotros hayamos ido al extranjero a trabajar para tener una vida mejor", ha hecho saber el ministro, "pero la situación actual en algunas partes de Oriente Próximo es muy inusual: el nivel de violencia que ha desatado este conflicto es enorme".
Tailandia es un país muy afectado por el conflicto. El ataque de las milicias palestinas del 7 de octubre acabó con la vida de 46 nacionales. Otros treinta fueron secuestados y se cree que seis siguen bajo cautiverio.