Quito, 2 nov (EFE).- El Ejército de Ecuador informó esté sábado de que durante una operación de vigilancia y control en una zona costera del país sometida a un estado de excepción y toque de queda, allanó un local de negocio en el que se realizaba una fiesta en honor a la "santa muerte" en un horario no permitido.
Un grupo de fuerzas especiales del Ejército, junto a otras instituciones del orden, ejecutaban una intervención en locales de las ciudades de Quevedo y Buena Fe, en la provincia de Los Ríos, en un de los cuales encontraron un altar de culto a la "santa muerte", que fue desmantelado.
El allanamiento obedeció a que algunos propietarios de los locales, al percatarse de la presencia de los soldados, "intentaron bloquear el acceso" de los uniformados y agentes del orden, informó el Ejército en un mensaje en su cuenta de la red X.
"Dentro de uno de los locales se sorprendió a los presentes en una fiesta en honor a la santa muerte. En el sitio, se desmanteló un altar dedicado a esta figura que fue destruido en presencia del propietario del lugar", añadió la fuente.
Además, indicó que en el lugar se han encontrado tres motocicletas sin documentación, pruebas que han sido entregadas a las autoridades pertinentes para los procedimientos legales correspondientes.
Pese a que la Constitución del país garantiza la libertad de culto, el uso de rituales relacionados con la muerte han sido vinculados con el accionar de bandas criminales, a las que se les atribuye el auge de la inseguridad y violencia que azota el país desde hace unos cuatro años.
El pasado 3 de octubre, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, había declarado un nuevo estado de excepción por sesenta días focalizado en las provincias costeras de Guayas, Los Ríos, El Oro, Manabí, Santa Elena y la amazónica de Orellana, así como el cantón (municipio) de Camilo Ponce Enríquez, un enclave minero en la provincia andina de Azuay, y en Quito, la capital del país.
Ese estado de excepción implicó también un toque de queda de 22:00 (03:00 GMT) a 5:00 (10:00 GMT) en algunas de las localidades con mayores índices de criminalidad como el área metropolitana de Guayaquil (capital de Guayas), y Babahoyo y Quevedo, en la vecina provincia de Los Ríos.
Y es que Ecuador se convirtió en el primer país de Latinoamérica en homicidios per cápita, con una tasa de 47,2 por cada 100.000 habitantes en 2023, ocho veces mayor respecto a 2016.
Ello por el auge de la violencia y el crimen atribuidos a bandas de delincuencia organizada, principalmente dedicadas al narcotráfico, aunque también a la minería ilegal y otros delitos como la extorsión y el secuestro.
Desde inicios de año, Noboa elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de "conflicto armado interno", con lo que pasó a catalogar a estas bandas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales. EFE