La UE celebra dos años del acuerdo que puso fin a la guerra de Tigray pero avisa que la violencia continúa

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El máximo responsable diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, ha celebrado este sábado el segundo aniversario del acuerdo de Pretoria (Sudáfica) que puso fin hace dos años a la guerra en el estado etíope de Tigray, uno de los episodios más sangrientos de la historia reciente del país africano, antes de avisar que la violencia sigue siendo un problema en la región a pesar del final del conflicto.

La guerra enfrentó al Ejército de Etiopía (y a fuerzas aliadas, como Eritrea) contra el Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF), la autoridad estatal, desde 2020 a 2022 en un conflicto sin cuartel que provocó estragos entre la población civil. El Gobierno etíope estima que la guerra dejó al menos 100.000 fallecidos pero una valoración posterior de la Unión Africana, contando víctimas mortales indirectas por hambruna, enfermedades o sed, elevan la cifra hasta los 600.000.

Sin embargo, ONG llevan meses denunciando que el estado sigue siendo escenario de violencia extrema especialmente en el sur, bajo control de milicias del vecino estado de Amhara que participaron en el conflicto apoyando al Ejército etíope y que se han quedado en territorios conquistados.

En este contexto, si bien Borrell reconoce que la aplicación del acuerdo firmado el 2 de noviembre entre el Gobierno etíope y el TPLF en Pretoria "ha dado lugar a importantes avances, como el restablecimiento de los servicios básicos, el acceso humanitario y el regreso de algunas personas desplazadas internamente", ha instado "a que se alcance una solución pacífica a los conflictos en curso en el país".

"Aunque reconocemos la complejidad del proceso, la UE hace un llamamiento a todas las partes para que redoblen sus esfuerzos para garantizar que la aplicación continúe en beneficio de todos los etíopes que viven en la parte norte del país", ha indicado Borrell en un comunicado.

En este sentido, el diplomático considera "vital" la ejecución de "un proceso de justicia creíble y centrado en las víctimas, para el que el Gobierno de Etiopía ha emprendido una labor preparatoria".

"Instamos a todas las partes a que participen en el diálogo nacional en curso, que debe ser plenamente inclusivo, en particular en lo que respecta a las voces de las mujeres y los jóvenes", remacha Borrell.

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