Maputo, 2 nov (EFE).- La Policía de Mozambique dispersó con gases lacrimógenos e incluso balas reales a miles de personas que se manifestaron este sábado en varias ciudades del país en una nueva jornada de protestas pacíficas convocadas por la oposición contra un presunto fraude electoral en los comicios del pasado 9 de octubre.
El viernes, tras una jornada sin grandes altercados, este sábado las fuerzas de seguridad volvieron a reprimir las protestas con violencia, lo que causó un número indeterminado de muertos y heridos.
Las primeras horas del día, al igual que la jornada anterior, transcurrieron con tranquilidad, ya que los ciudadanos intentaron volver al trabajo, las tiendas abrieron, los bancos funcionaron e incluso los vendedores informales volvieron a las calles de las principales ciudades.
A primera hora de la tarde, grupos de miles de jóvenes comenzaron a reunirse en varios barrios de la capital, Maputo (sur), para marchar hacia el centro de la ciudad y unirse a la "tercera fase de las manifestaciones generales por la liberación del pueblo mozambiqueño" o "marcha sobre Maputo", convocada el pasado jueves por el candidato presidencial opositor Venâncio Mondlane.
Tras obtener el consentimiento de la Policía para marchar desde el histórico mercado central de Maputo, los manifestantes fueron dispersados en las inmediaciones de la plaza de la Independencia por antidisturbios que los recibieron con gases lacrimógenos y pelotas de goma que hirieron a varios asistentes.
En otros puntos de la capital los agentes también dispararon botes de gases e incluso munición real.
"¿Qué necesidad hay de disparar? Caminábamos pacíficamente", lamentó en declaraciones a EFE uno de los asistentes a la marcha, que prefirió mantener el anonimato.
En las provincias de Nampula (norte) e Inhambane (sur), donde el candidato oficialista, Daniel Chapo, ha gobernado durante los últimos ocho años, la Policía también dispersó violentamente a los jóvenes.
En la ciudad de Beira, capital de la provincia central de Sofala, fue la primera vez que los mozambiqueños salieron a la calle para repudiar los resultados anunciados por la Comisión Nacional de Elecciones (CNE).
Según la CNE, Chapo ganó las elecciones presidenciales con el 70,67 % de los votos, lo que permitiría mantenerse en el poder al Frelimo, que ha ocupado la Presidencia desde la independencia de Portugal en 1975.
En segundo lugar, con el 20,32 % del sufragio, quedó Mondlane, por delante de Ossufo Momade, de la hasta ahora principal fuerza de la oposición Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo), que obtuvo el 5,81 %.
Mientras, el cuarto aspirante en liza, Lutero Simango, del Movimiento Democrático Mozambiqueño (MDM), logró el 3,21 % de los votos.
Pero todos los aspirantes han repudiado estos resultados, que todavía deben ser validados por el Consejo Constitucional en un plazo hasta el 5 de noviembre.
Mondlane, que concurrió de manera independiente pero con el apoyo del Partido Popular Optimista para el Desarrollo de Mozambique (Podemos), convocó jornadas de huelga general la pasada semana para protestar contra las presuntas irregularidades en la votación y contra el asesinato el pasado 18 de octubre de un abogado y de un dirigente de Podemos.
La fuerte represión policial ha dejado hasta ahora al menos doce muertos (once confirmados y uno probable) desde el inicio de las movilizaciones.
Aunque la jornada electoral del día 9 se desarrolló en calma, la misión de observación de la Unión Europea denunció "irregularidades" en el recuento de votos, mientras el presidente de la Conferencia Episcopal de Mozambique (CEM), el arzobispo Inácio Saure, señaló que hubo "graves fraudes" en la votación. EFE