La coalición de Scholz enfrenta una semana crítica que puede ser decisiva

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Rodrigo Zuleta

Berlín, 2 nov (EFE).- La coalición alemana, liderada por el canciller Olaf Scholz, enfrenta una semana que puede ser decisiva en medio de diferencias entre los socios del Gobierno que se han hecho patentes con la filtración de un documento estratégico del ministro de Finanzas y presidente del Partido Liberal (FDP), Christian Lindner, que ha sido calificado como una "provocación" a los otras agrupaciones que forman parte de la alianza.

El documento de Lindner -titulado "Concepto para el crecimiento y la justicia generacional"- plantea, entre otras medidas eliminar regulaciones para la protección del cambio climático y hacer recortes en la ayuda social todo con el propósito de relanzar la economía.

Lo primero ha sido visto como una provocación a Los Verdes -del ministro de Economía y vicecanciller Robert Habeck- y lo segundo como un desafío al Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz.

Entre las medidas planteadas por Lindner también está la eliminación paulatina del llamado suplemento de solidaridad que actualmente sólo pagan el 10 por ciento de los contribuyentes.

Lindner, después que varios medios de comunicación publicaran detalles del documento, dirigió una carta al grupo parlamentario del FDP lamentando la filtración y asegurando que el papel pretendía ser sólo una base para las discusiones que deberán tener lugar el miércoles en una reunión de las cúpulas de los partidos de Gobierno.

Dentro del grupo parlamentario del SPD -según el diario "Süddeutsche Zeitung"- hay diputados que dicen que el documento recuerda otro presentado en 1982 por el entonces jefe del FDP y ministro de Economía Otto Graf Lambsdorf que terminaría llevando a la ruptura de la coalición entre liberales y socialdemócratas, presidida por Helmut Schmidt.

Sin embargo, las circunstancias ahora son distintas. En 1982 el FDP tenía la posibilidad de cambiar de socio de coalición lo que finalmente hizo al aliarse con el bloque conservador formado por la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CDU/CSU) y llevando a la cancillería a Helmut Kohl.

Ahora una alianza de la CDU/CSU con el FDP no tendría mayoría parlamentaria con lo que una ruptura de la coalición llevaría muy probablemente a unas elecciones anticipadas en las que, según las encuestas de intención de voto, los liberales podrían no superar el 5 % y quedarse sin representación parlamentaria.

Esa situación puede explicar cierta ironía con la que Los Verdes han reaccionado al documento de Lindner.

"El FDP presenta cada mes un documento estratégico y la coalición no puede ocuparse de todos. Lo que necesitamos es un ministro de Finanzas que haga su trabajo y cierre los agujeros fiscales", dijo la copresidenta del grupo parlamentario verde, Katharina Dröge.

Con ello aludía al agujero fiscal de cerca de 12.000 millones de euros para el que hay que encontrar soluciones de cara a la aprobación de los presupuestos de 2025.

Aunque los tres partidos de la coalición han sufrido bajo el desgaste del Gobierno los más golpeados han sido claramente los liberales que se han quedado por fuera de varios parlamentos regionales y corren el riesgo que quedarse por fuera del parlamento federal.

El FDP ha sido visto, al menos desde 1982, como el socio natural de la CDU/CSU por lo que su ingreso a un tripartido con el SPD y Los Verdes era desde el comienzo una apuesta arriesgada.

Además, a Lindner lo ha estado persiguiendo una frase que pronunció al romper, en 2017, negociaciones de cara a un tripartito con la CDU/CSU y Los Verdes. "Es mejor no gobernar que gobernar mal", dijo.

Ahora FDP gobierna pero permanentemente procura marcar distancias en muchos con el Gobierno a que pertenecen lo que ha llevado a que la revista "Der Spiegel" diga que Lindner ha logrado algo así como la cuadratura del círculo al ser ministro de Finanzas y jefe de la oposición al mismo tiempo.

Ese doble papel para muchos no resulta creíble y a ello se atribuye que la caída de los liberales en las encuestas sea más dramática que la de los socios.

Una ruptura de la coalición sería para el FDP como una apuesta con la esperanza de recuperar votantes que le reconozcan el salto al vacío. EFE

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