La cadena de comida rápida estadounidense TGI Fridays se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos en un intento por reestructurar sus finanzas y asegurar su viabilidad a largo plazo. Según informes de CNN, esta medida se hizo necesaria principalmente debido a la pandemia de COVID-19, que ha afectado profundamente sus operaciones.
La empresa pretende explorar “alternativas estratégicas para garantizar la viabilidad de la marca a largo plazo”. EuropaPress coincidió en este análisis, indicando que el virus fue el “catalizador principal de nuestros desafíos financieros”.
El presidente ejecutivo de TGI Fridays, Rohit Manocha, afirmó que “los próximos pasos que se anuncian hoy son difíciles, pero necesarios para proteger los intereses de las partes implicadas, incluidas nuestras franquicias nacionales e internacionales y nuestros valiosos equipos de personas en todo el mundo”. La declaración de bancarrota afecta solo a la empresa matriz, que gestiona 39 restaurantes y no a las franquicias que operan el resto de los locales.
En un análisis sobre la situación de deuda de la compañía, John Bringardner, jefe de Debtwire, comentó para CNN que TGI Fridays ha “detenido el reloj sobre los pagos del alquiler de este mes para sus propietarios y otros proveedores, dándoles margen para respirar mientras se reestructuran”. Además, sugirió que la compañía madre probablemente tendrá que cerrar o vender ubicaciones no rentables como parte de su reestructuración.
Fridays es la última cadena en declararse en quiebra
Los efectos de la pandemia en la compañía no son un caso aislado. Otras cadenas como Red Lobster también han tenido que pasar por procesos similares en meses recientes. La situación ha sido crítica, con la empresa cerrando abruptamente docenas de ubicaciones en Estados Unidos en enero de 2024, lo que ha reducido su número de restaurantes en el país de 270 a 163 según cifras proporcionadas por CNN.
Fridays originó su concepto de restaurante en 1965 en Manhattan, siendo uno de los primeros en popularizar el concepto de “happy hour”. El diseño interior del local, junto a su emblemático vestuario de los empleados decorado con piezas de “flair” o alfileres, se señalaron como parte del atractivo que hizo popular esta cadena. No obstante, la cadena nunca se recobró completamente después de que el COVID-19 obligara al cierre del servicio de cena en interiores durante varios meses, un reto compartido por muchos en la industria de restauración.
Mientras tanto, en el Reino Unido, las operaciones de Fridays también han enfrentado adversidades. Un intento de adquisición por su franquiciado local falló, llevándola a declarar la quiebra y cerrar muchas ubicaciones en la región, un evento que pudo resultar en la pérdida de mil empleos. CNN destacó que en la actualidad están cerrando docenas de restaurantes debido a esta situación.
De cara al futuro, la cadena está realizando esfuerzos por reinventarse y mantenerse competitiva en el mercado, incluyendo innovaciones en su menú para alinearse con sus rivales como Applebee’s y Chili’s, añadiendo sushi y renovando su selección de cócteles. Según CNN, en 2022 la compañía había proyectado ventas totales de 1.6 mil millones de dólares, con un crecimiento en ventas de tiendas comparables de un 8% en comparación con 2019.
TGI Fridays aseguró la financiación necesaria para mantener abiertos sus restaurantes durante el proceso de bancarrota. Este paso le brinda a la empresa un tiempo crítico para redefinir su estrategia de negocio.
(Con información de EuropaPress)