El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha informado de un "primer paso" en el desbloqueo de Cochambaba y se ha comprometido a seguir trabajando para "liberar" al resto del país de los bloqueos que desde hace 19 días han obstruido decenas de vías de comunicación, especialmente en la mencionada ciudad, dada la imposibilidad de establecer "ningún diálogo" para enmendar la situación.
"Hemos dado un primer paso: desbloquear Cochabamba hacia el occidente de nuestro país. Ahora continuaremos trabajando hasta liberar este departamento del secuestro al que está sometido", ha manifestado el mandatario en una publicación en su cuenta en la red social X.
Arce ha reiterado asimismo su petición de levantar cuanto antes "todos los puntos de bloqueo" y ha lamentado la imposibilidad de resolver por la vía del diálogo, por la que su Gobierno "siempre ha apostado", la situación actual.
"No es posible ningún diálogo mientras se siga asfixiando la economía de las familias bolivianas y se vulnere el derecho al acceso de alimentos, combustible y medicamentos", ha señalado el presidente boliviano, quien ha transmitido además su "solidaridad con los policías heridos, con los militares rehenes, sus familias y con los periodistas que sufrieron violencia esta jornada".
Las palabras de Arcen llegan horas después de que el expresidente de Bolivia Evo Morales pidiera a sus acólitos el levantamiento de los bloqueos y se declarase en huelga de hambre, llamando al Gobierno a establecer una mesa de diálogo.
Hace dos semanas, los seguidores de Morales comenzaron a levantar bloqueos en varios puntos de la geografía boliviana, especialmente en Cochabamba --bastión del expresidente--, pero también en otras áreas de Potosí, Oruro, o Santa Cruz.
Las protestas, que si bien en un principio estaban motivadas por la crisis económica, han servido para reclamar las aspiraciones políticas de un Morales, que a pesar de no estar habilitado insiste en presentarse a las nuevas elecciones. Los enfrentamientos con las autoridades han ido en aumento especialmente esta semana, después de que denunciara un supuesto plan para acabar con su vida.
Mientras tanto, Morales tiene varias causas judiciales abiertas. A las denuncias por los destrozos que se originaron durante la gran movilización que encabezó en septiembre, se ha sumado recientemente por los ataques a la Policía y sobre todo la de supuesto abuso de menores y trata de personas por una relación que tuvo con una menor de 16 años cuando era presidente, y de la que nació una niña.