Leópolis, 2 nov (EFE).- Al menos 71 drones kamikaze Shahed de diseño iraní, así como otros drones de tipo desconocido y un misil de aviación X-31P, fueron lanzados por los invasores rusos contra Ucrania en un ataque que comenzó por la noche y continuó durante toda la mañana, según la Fuerza Aérea ucraniana.
39 drones fueron derribados por las defensas aéreas ucranianas, según la Fuerza Aérea, mientras que 21 desaparecieron de los radares y 5 volvieron a entrar en el espacio aéreo ruso.
Los edificios residenciales en Kiev, así como en las regiones de Sumi, Odesa y Poltava, fueron dañados por los fragmentos de drones interceptados, informó la Fuerza Aérea en su canal de Telegram.
Según las autoridades locales, todos los drones que atacaron la capital de Ucrania durante la alarma, que duró más de cinco horas, fueron derribados. En seis distritos de Kiev se dañaron edificios y se iniciaron incendios en varios apartamentos, en los que dos personas resultaron heridas.
El número de heridos en el ataque con misiles contra una base policial en la ciudad de Járkov, ocurrido el viernes por la noche, aumentó a 49 personas (36 policías y 13 civiles), informaron también las autoridades locales. Un coronel, Andri Matvienko, resultó muerto.
"Los constantes ataques terroristas contra las ciudades de Ucrania demuestran que la presión sobre Rusia y sus cómplices no es suficiente", comentó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en sus redes sociales la mañana del sábado.
Es necesaria más presión para reducir la capacidad de Rusia de producir los drones Shahed que lanza casi todas las noches contra Ucrania, subrayó el presidente ucraniano.
Ucrania necesita la capacidad de destruir sus almacenes y toda la infraestructura de su producción y logística, subrayó Zelenskii, en el contexto de un llamamiento a los aliados en el exterior para que permitan a su país utilizar misiles occidentales de largo alcance para atacar objetivos militares en territorio ruso. EFE