El Gobierno de Tailandia ha confirmado este viernes que cuatro de los muertos en un ataque con proyectil ejecutado el jueves por el partido-milicia chií Hezbolá contra la localidad israelí de Metula son ciudadanos tailandeses, al tiempo que ha pedido a las partes "volver al camino de la paz.
"Me entristece profundamente recibir noticias sobre la muerte de cuatro tailandeses, y otro que ha resultado herido, por el impacto de un proyectil en los alrededores de Metula, cerca de la frontera entre Israel y Líbano", ha dicho el ministro de Exteriores de Tailandia, Maris Sangiampongsa.
Así, ha detallado que ha dado orden a la Embajada tailandesa en Tel Aviv para "dar toda la ayuda" a los familiares de las víctimas, a los que ha trasladado sus "profundas condolencias" ante esta "inmensa pérdida", según un mensaje publicado a través de su cuenta en la red social X.
"Tailandia sigue pidiendo con firmeza a todas las partes que vuelvan al camino de la paz, en nombre de los civiles inocentes gravemente impactados por este conflicto prolongado y que cada vez se está profundizando más", ha zanjado el jefe de la diplomacia del país del sureste asiático.
El ataque contra Metula se saldó con un total de cinco fallecidos --cuatro tailandeses y un israelí--, mientras que el impacto de otro proyectil cerca de Kiryat Ata, en los alrededores de Haifa (norte) dejó otras dos víctimas mortales.
Estos sucesos tienen lugar en medio de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá desde el 8 de octubre de 2023, después de que el partido-milicia iniciara el disparo de proyectiles en apoyo a los grupos palestinos a raíz de los ataques perpetrados en la víspera contra territorio israelí.
En este contexto, el Ejército israelí desató el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras varias semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de dispositivos de comunicación. Las autoridades libanesas han denunciado ya más de 2.800 muertos desde el inicio de las hostilidades hace cerca de trece meses.