París, 1 nov (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, reconoció este viernes oficialmente y en nombre de su país que Larbi Ben M'hidi, uno de los líderes de la independencia de Argelia, fue asesinado por militares galos en 1957, como ya había confesado en 2001 el general responsable de los hechos.
La simbólica admisión, que se produjo en forma de un comunicado difundido por el Elíseo, se realizó con motivo del 70 aniversario del levantamiento del 1 de noviembre de 1954, que desencadenó la Guerra de Argelia y condujo a su independencia posterior en 1962.
"Desde 2017, el presidente de la República ha tratado de buscar la verdad de la historia de la colonización y de la Guerra de Argelia, con el objetivo de crear una memoria pacífica y compartida. Esta ambición, cuyo acto fundador es la Declaración Conjunta de Argel, es también la del presidente (argelino, Abdelmajid) Tebboune", señaló la Presidencia francesa.
Macron considera que "el trabajo de verdad y reconocimiento debe continuar" y por ello reconoce ahora que "Larbi Ben M'hidi, héroe nacional de Argelia y uno de los seis dirigentes del FLN (Frente de Liberación Nacional) que lanzaron la insurrección el 1 de noviembre de 1954, fue asesinado por soldados franceses al mando del general (Paul) Aussaresses".
"También pensando en las generaciones futuras, el jefe del Estado se ha impuesto, una y otra vez, el deber de buscar vías para reconciliar las memorias entre los dos países", añade el comunicado.
El Elíseo rindió tributo a Larbi Ben M'hidi con una biografía que ensalzó sus méritos y recordó que la versión oficial sobre su muerte hasta ahora, en lo que respectaba al Estado francés, era que intentó "suicidarse a escondidas de sus guardias" y después murió durante su traslado al hospital.
Ese relato fue inmediatamente cuestionado no solo en Argelia, sino también en la propia Francia, y su invalidez quedó certificada con la confesión del asesinato realizada al diario Le Monde por el propio Aussaresses en 2001.
Este gesto del Gobierno francés llega en medio de un nuevo capítulo de tensiones en las siempre complicadas relaciones entre París y Argel, a raíz en este caso del reciente acercamiento de Macron a Marruecos y su apoyo a la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. EFE