Yamena, 1 nov (EFE).- Las acciones de represalia del Ejército de Chad en respuesta a un ataque del grupo yihadista Boko Haram que causó la muerte de unos cuarenta soldados han dejado un número indeterminado de civiles muertos y heridos en el oeste del país, denunciaron a EFE este viernes fuentes locales y médicas.
"Desde esta mañana, hemos estado bajo los bombardeos de aviones de combate chadianos. No perdonan ni a los civiles ni a los terroristas. Ha habido 17 muertos en la isla de Kindjera", en el lago Chad, una zona fronteriza con los vecinos Camerún, Níger y Nigeria, dijo a EFE Moustapha Goudja, un pescador residente en la zona.
"El Ejército chadiano tiene que controlarse. Aquí no todo el mundo es yihadista", aseveró.
Confirmó a EFE también las muertes de civiles un responsable médico del hospital de la ciudad de Bol, capital de la provincia del Lago Chad, que quiso mantener el anonimato por motivos de seguridad, si bien no pudo ofrecer una cifra concreta.
"Es cierto que hemos recibido informes de heridos. Las víctimas son civiles y no terroristas. Hay una decena de muertos, pero no puedo decir el número exacto", señaló.
En este sentido, un alto mando del Estado Mayor del Ejército chadiano que quiso también ocultar su identidad porque no estaba autorizado a hablar con la prensa admitió en declaraciones a EFE que las Fuerzas Armadas tienen a veces dificultades a la hora de distinguir entre civiles y terroristas en esa zona.
"No tenemos conocimiento de esa información, pero es difícil diferenciar entre civiles y yihadistas", indicó el militar.
En el marco de la operación de respuesta a los ataques yihadistas, el Ejército chadiano llevó a cabo este miércoles una operación en la que murieron al menos 65 terroristas, según reveló a EFE un alto mando de las Fuerzas Armadas que también quiso mantener el anonimato.
El atentado que motivó la puesta en marcha de esta operación tuvo lugar el pasado domingo cuando terroristas atacaron una base militar chadiana en Barkaram, una isla del lago situada al oeste de la localidad de Ngouboua, en la citada provincia, y dejaron unos cuarenta soldados muertos.
El presidente chadiano, Mahamat Idriss Déby Itno, prometió recientemente que se intensificarán los esfuerzos para erradicar estas amenazas, destacando la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo.
En las fronteras de Chad, Níger, Camerún y Nigeria, el lago Chad es una vasta extensión de agua salpicada de cientos de islotes, algunos de los cuales sirven de escondite a grupos yihadistas como Boko Haram y su escisión, el Estado Islámico en la provincia de África Occidental (ISWAP).
Ambos pretenden imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Boko Haram y el ISWAP han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.
En junio de 2024, la Oficina Internacional para las Migraciones (OIM) contabilizó más de 220.000 personas desplazadas en la región del lago Chad debido a los ataques de grupos armados. EFE