Expertos de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Árabe Siria han avisado este viernes a la Asamblea General de la ONU de que el país se está viendo arrastrado al catastrófico conflicto que está envolviendo a la región.
Los expertos avisan que la expansión de la guerra de Gaza a Líbano ha provocado el retorno forzado de 300.000 refugiados sirios junto a más de 100.000 ciudadanos libaneses que están huyendo "hacia un país devastado y desgarrado por la guerra".
"El hecho de que los sirios que tienen un temor fundado de persecución en su país de origen estén huyendo de regreso pone de relieve las decisiones imposibles a las que se enfrentan", ha lamentado el presidente de la comisión, Paulo Sérgio Pinheiro, a los Estados miembros.
La comisión también está investigando informaciones sobre abusos, detenciones extrajudiciales y extorsión a los retornados sirios "por parte de actores armados depredadores en puestos de control en todo el país".
"Hacemos un llamamiento a todas las autoridades, estatales y no estatales, para que pongan freno urgentemente a esos abusos por parte de sus fuerzas. Ahora es el momento de comprometerse públicamente a garantizar el respeto de los derechos de quienes huyen, independientemente de su origen", ha añadido el presidente de la comisión.
La comisión asegura que fuerzas de seguridad del Gobierno sirio "siguen torturando y haciendo desaparecer a detenidos bajo su custodia a pesar de la orden de la Corte Internacional de Justicia del pasado mes de noviembre de que se tomen todas las medidas a su alcance para impedir esas violaciones".
Los expertos también denuncian actos violentos por grupos armados no estatales que amenazan a la población civil en otras partes del país, y que han multiplicado su actividad durante los últimos meses en varias partes del país, por no mencionar el aumento de los ataques aéreos israelíes (se han registrado más de 50 desde julio), los ataques mutuos entre las fuerzas estadounidenses y las milicias apoyadas por Irán o los atentados de Estado Islámico.
"Estos riesgos para la vida, la integridad física y la libertad se ven agravados por la continua destrucción y el saqueo sin control de las viviendas, las tierras y las propiedades de los refugiados y los desplazados internos, y por un abismo cada vez más profundo en materia de derechos económicos y sociales", afirmó por último la comisión.