Nairobi, 1 nov (EFE).- Abogado del Tribunal Superior de Nairobi y profesor universitario de Derecho, el hasta ahora ministro del Interior de Kenia, Kithure Kindiki, se ha convertido este viernes en el nuevo vicepresidente del país, tras el proceso de destitución que acabó con su precedesor, Rigathi Gachagua, el pasado 17 de octubre.
Kindiki tomó posesión del cargo en una solemne ceremonia en el Centro de Convenciones Internacional Kenyatta (KICC, en inglés) de Nairobi, después de que un tribunal levantara este jueves las órdenes cautelares impuestas hace dos semanas para suspender su nominación.
El pasado 18 de octubre, 236 diputados de los 349 que conforman la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento) corroboraron su nombramiento, después de que el presidente keniano, William Ruto, propusiera horas antes a Kindiki como nuevo número dos de su Gobierno.
El proceso se alargó más de lo esperado, sin embargo, cuando dos jueces kenianos ordenador ese mismo día la suspensión de su designación y de la resolución del Senado (Cámara alta) por la que se destituyó a Gachagua.
Gachagua fue destituido el pasado 17 de octubre después de un 'impeachment' (como se conoce el proceso en inglés) inédito en Kenia, en el que las dos cámaras del Parlamento -Asamblea Nacional y Senado- se manifestaron a favor de que fuera retirado de la Vicepresidencia.
Contra él pesaban once cargos, que incluían corrupción, promoción de la discriminación étnica, insubordinación, intimidación y humillación hacia funcionarios públicos.
Abraham Kithure Kindiki nació en el pueblo de Irunduni, en el condado de Tharaka-Nithi (centro), el 17 de julio de 1972, y es padre de tres hijos.
Licenciado, posgrado y máster en Derecho por universidades kenianas, Kindiki es también doctor en Derecho Internacional por la Universidad sudafricana de Pretoria.
Se dedicó a la enseñanza del Derecho durante la mayor parte de su vida laboral antes de dar el salto a la política, aunque también es abogado del Tribunal Superior de Milimani, en Nairobi.
En 2013 fue elegido senador por el condado de Tharaka-Nithi. Ocupó ese asiento hasta 2022, cuando Ruto lo eligió como su ministro del Interior.
Entre 2013 y 2017 fue líder de la mayoría del Senado, mientras que en la legislatura siguiente, entre 2017 y 2022, ejerció de vicepresidente de la Cámara Alta.
Hasta la fecha, Kindiki era el único ministro del Gabinete que había conservado su cartera desde su nombramiento tras las elecciones del 9 de agosto de 2022.
El ahora vicepresidente fue destituido por Ruto el pasado 11 de julio en una remodelación en la que el jefe de Estado despidió a la mayoría de su Gobierno, pero fue nombrado de nuevo titular de Interior.
Ruto hizo este lavado de cara de su Ejecutivo tras semanas de fuertes protestas en el país entre junio y agosto en las que la respuesta policial fue muy cuestionada por la opinión pública.
El pasado 2 de julio, el ya exministro del Interior defendió la "profesionalidad" y "moderación" de la Policía en la gestión de las protestas mayoritariamente pacíficas contra un proyecto de ley para subir algunos impuestos y crear otros que acabó retirándose.
"En general, la Policía sigue actuando con profesionalidad y moderación en la gestión de las situaciones extremadamente provocadoras que surgen en el curso de los violentos disturbios", expresó entonces Kindiki.
En aquel momento, 39 personas habían muerto por la respuesta de las fuerzas de seguridad desde el 18 de junio, cuando empezaron las protestas, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR).
De acuerdo con Kindiki, 42 personas fallecieron en total en las movilizaciones, que se tornaron antigubernamentales, pese a que Amnistía Internacional (AI) y otras cinco ONG sitúan esa cifra en 61.
Aunque Kindiki ha asegurado que el Gobierno keniano "no tolera secuestros ni ejecuciones extrajudiciales ni desapariciones forzadas", además de las decenas de muertos, cientos de personas resultaron heridas y 72 fueron víctimas de desapariciones forzadas durante los disturbios, de las cuales 27 seguían en paradero desconocido cuando las organizaciones pro derechos humanos dieron estos datos.
La buena relación de Kindiki con su jefe viene de largo: el nuevo vicepresidente fue abogado de Ruto durante el proceso en el que la Corte Penal Internacional (CPI) lo imputó por instigar disturbios tras las elecciones de 2007.
Este fue uno de los episodios más oscuros de la historia reciente keniana, cuando algunos líderes políticos como Ruto, en vez de reconocer su derrota electoral, usaron el origen étnico de sus seguidores para movilizarlos.
Además de ser la nueva mano derecha del presidente, Kindiki no oculta su mala relación con su predecesor, a quien acusó el pasado 26 de septiembre de haber alimentado las protestas antigubernamentales de junio a agosto lideradas por los jóvenes de la generación Z.
Kindiki aseguró entonces que la Dirección de Investigaciones Criminales (DCI) de la Policía tenía pruebas que demostraban que socios de Gachagua habían promovido las manifestaciones, la mayor crisis política desde que Ruto se puso al frente del Ejecutivo. EFE
(foto) (vídeo)