Pekín, 1 nov (EFE).- China aseguró hoy que "la reducción de las emisiones no significa la reducción de la producción", al tiempo que instaba a los países desarrollados a que "cumplan sus compromisos" en materia climática, poco antes de que se celebre en Azerbaiyán la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29).
El representante del Departamento de Cambio Climático del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China Xia Yingxian declaró durante un evento con los medios organizado por el Consejo de Estado (Ejecutivo chino) que China "está dispuesta a seguir desempeñando un papel constructivo junto con todas las partes", al tiempo que explicaba que la lucha contra el cambio climático "es un requisito intrínseco para que China logre su propio desarrollo sostenible".
El funcionario afirmó que el país ha logrado avances en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, adaptando su matriz energética y promoviendo la eficiencia en el uso de los recursos.
Xia señaló que Pekín ha ayudado a los países en desarrollo africanos y a pequeños Estados insulares "a mejorar su capacidad de respuesta al cambio climático".
Sin embargo, reiteró su defensa del principio de "responsabilidades comunes pero diferenciadas" en el cambio climático y pidió a los países desarrollados que "cumplan sus compromisos".
"China es todavía un país en vías de desarrollo", recalcó Xia.
En los últimos años, China se ha fijado objetivos como alcanzar el pico de sus emisiones de CO2 antes de 2030 y la neutralidad de carbono antes de 2060, además de conseguir que los combustibles no fósiles procuren un 25 % de la energía generada en el país, en el que el carbón es todavía protagonista.
China también se comprometió a reducir sus emisiones de CO2 por unidad de PIB en al menos un 60 % para 2030, en comparación con los niveles de 2005, según un plan climático que presentó en 2021. Además, en 2030 aspira a conseguir que los combustibles no fósiles procuren un 25 % de la energía generada en el país, en el que el carbón es todavía protagonista absoluto.
Xia citó algunos desafíos a los que se enfrenta el país asiático para cumplir sus objetivos, entre los que citó compaginarlos con "el desarrollo económico" y "mejorar la vida de sus habitantes".
Wen Hua, el subdirector de la oficina de protección ambiental de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, principal órgano planificador del país, aseguró que "el trabajo para alcanzar la neutralidad por parte de China no olvida las necesidades de desarrollo social".
Wen explicó que los objetivos de neutralidad y pico de carbono requieren "esfuerzos arduos" y avisó que la demanda energética del país sigue creciendo.
Sin embargo, los funcionarios se mostraron confiados en que el país alcance sus metas.
Ante la inminencia de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Xia aseguró que China espera que Washington "mantenga la estabilidad y la consistencia de su política climática", dada la incertidumbre que representaría una victoria del expresidente Donald Trump, que ya hizo que su país abandonara el acuerdo climático de París en 2017.
Por su parte, el director general adjunto del Departamento de Planificación del Desarrollo de la Administración Nacional de Energía de China, Dong Wangcheng, señaló que la capacidad instalada de energía eólica y solar en China, el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, había alcanzado en septiembre los 1.250 millones de kilovatios, cifra equivalente el 54,7% de la capacidad total instalada.
"En los últimos diez años la proporción de consumo de energía limpia en China ha aumentado un total de 10,9 puntos porcentuales, y la proporción de consumo de carbón ha descendido 12,1 puntos porcentuales", indicó el funcionario. EFE