Nueva York, 1 nov (EFE).- El juicio contra el exmarine Daniel Penny, acusado de homicidio imprudente por la muerte de un afroamericano en el metro de Nueva York, y que es visto como un test más sobe el racismo subyacente en Nueva York, comenzó hoy con los argumentos de la Fiscalía, que señaló que el acusado continuó estrangulando a Jordan Neely aún después de que éste perdiera el conocimiento.
La fiscal Dafna Yoran afirmó que Penny no tenía intención de matar a Neely, un sintecho de 30 años y con problemas mentales que solía imitar a Michael Jackson, pero "se extralimitó" en sus esfuerzos de neutralizar a Neely, al que consideró una amenaza para los pasajeros que estaban en el vagón donde ocurrió el incidente, de acuerdo con el canal 7 local de la cadena ABC.
La confrontación en la línea 1 del metro el 1 de mayo de 2023 surgió luego de que Neely gritara a los pasajeros que tenía hambre y sed, y que estaba “listo para morir”.
Un video grabado por uno de los pasajeros será clave durante el juicio: en él se ve a Penny en el suelo con los brazos alrededor del cuello de Neely durante varios minutos, mientras otros dos pasajeros le ayudan a sujetarlo.
La oficina del médico forense dictaminó que la muerte de Neely fue homicidio -no premeditado- y que la causa del fallecimiento fue la compresión de su cuello.
Penny, de 26 años y estudiante de arquitectura, que está libre bajo fianza, se ha declarado no culpable de los cargos de homicidio en segundo grado y homicidio por negligencia criminal, en un caso que se ha convertido en un alegato contra el racismo sistémico instalado en la sociedad estadounidense, contra la población negra.
Yoran aseguró además al jurado de siete mujeres y cinco hombres, entre ellos cuatro personas de color, que Neely ignoró las mínimas precauciones (en su enfrentamiento con Neely) y le mató innecesariamente, con una llave de estrangulamiento que aplicó por demasiado tiempo.
Destacó además que cada día en esta ciudad se ven personas como Neely. "Como neoyorquinos nos acostumbramos a no interactuar, a no hacer contacto visual, a fingir que personas como Jordan Neely no están ahí. El 1 de mayo, Neely exigió que lo vieran", afirmó.
Igualmente indicó que tras los pasajeros dejar el tren en la próxima estación, Penny continuó con la llave de estrangulamiento, que aplicó durante 5 minutos y 55 segundos. Como parte de la evidencia, los miembros del jurado podrán ver el vídeo.
Por su parte, el abogado de defensa, Thomas Kenniff, reiteró lo que han dicho desde el principio: que Penny actuó para defender a los pasajeros de la amenaza de Neely en un vagón cerrado del metro donde "habló con rabia desenfrenada".
Aseguró que su defendido es un joven "que hizo por los demás lo que nos gustaría que alguien hiciera por nosotros. Eso no lo convierte en un héroe, pero tampoco en un asesino", estableció en sus argumentos de apertura.
También que Neely sólo usó la fuerza necesaria para contener a un hombre "furioso y sicótico" que se abalanzó sobre una mujer con un niño pequeño y dijo "mataré", tras lo cual actuó su cliente quien no quería usar más fuerza de la necesaria. EFE