Al menos ocho personas han muerto y dos han resultado heridas de gravedad en la ciudad serbia de Novi Sad al derrumbarse este viernes parte del techo de la principal estación de tren de la localidad.
El ministro del Interior del país, Ivica Dacic, ha confirmado esta tarde que ocho personas han sido extraídas sin vida de los escombros y que otras dos se encuentran hospitalizadas "en estado bastante grave".
Los médicos han tenido que amputar una pierna a uno de los heridos, ha añadido el ministro.
La parte del tejado que se derrumbó no formaba parte de las obras de modernización previstas para la instalación, sino que forma parte de un edificio construido hace varias décadas.
El primer ministro del país, Milos Vucevic, se encuentra ya en la ciudad para evaluar el desastre en persona.
"Ha sido una tragedia para Novi Sad y para Serbia entera. Es un viernes negro para todo el país", ha manifestado en comentarios recogidos por la cadena serbia B92.