Washington, 30 oct (EFE).- El expresidente estadounidense y aspirante republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, llegó este miércoles en un camión de basura a un mitin y compareció en el mismo con un chaleco reflectante en un nuevo intento por sacar rédito político de las críticas del mandatario, Joe Biden, a sus seguidores.
"¿Les gusta mi camión de basura? Es en honor a Kamala (Harris) y Joe Biden", dijo en Wisconsin desde el asiento de pasajero del vehículo, que había sido decorado con el lema de su campaña, "Make America Great Again" (Hacer Estados Unidos grande de nuevo).
La polémica se desató este martes cuando Biden defendió a Puerto Rico después de que el humorista Tony Hinchcliffe la calificara como "isla flotante de basura" durante un gran mitin de Trump el fin de semana en el Madison Square Garden de Nueva York.
"Déjenme decirles algo. (...) La única basura que veo flotando por ahí son sus seguidores", dijo Biden, unas palabras sobre las que tanto la Casa Blanca como el propio mandatario intentaron aclarar después que iban dirigidas al comediante y no a los partidarios de Trump, pero que recibió críticas inmediatas desde el bando republicano.
Las primeras palabras de Trump en su mitin en Green Bay fueron además una respuesta directa a ese comentario: "250 millones de personas no son basura", dijo desde el escenario, al que llegó sin la chaqueta del traje pero con el chaleco reflectante que suelen usar quienes recogen los escombros.
Pese a la aclaración de Biden y a que Harris se ha desmarcado de ese comentario, el magnate neoyorquino reiteró que el presidente "ha dicho finalmente lo que él y Kamala piensan realmente" de sus partidarios.
"No puedes ser presidente si odias a los estadounidenses, algo que creo que ellos hacen. Y Kamala Harris no está capacitada para ser presidenta, para nada. No tiene el intelecto, la energía o esa cualidad especial de los verdaderos líderes", subrayó.
Trump contó que la idea de llegar en un camión de basura y con chaleco partió de un miembro de su equipo.
"Uno de los míos me dijo 'Señor, la palabra basura es lo más ahora'. ¿Le gustaría conducir un camión de basura? Y consiguieron uno. No sé cómo demonios lo hicieron tan rápido", señaló.
El candidato demócrata añadió que aceptó ponerse el chaleco porque le dijeron que le hacía parecer más delgado: "Puede que no me vuelva a poner chaqueta nunca", bromeó subrayando que se habían divertido "un poco con un tema muy serio".
"Ningún trabajo es demasiado sucio para los verdaderos estadounidenses", insistió en un email de su campaña.
Los comicios tendrán lugar el 5 de noviembre y según la media de encuestas efectuada por la web FiveThirtyEight la vicepresidenta está en cabeza con el 48 % de las intenciones de voto, 1,4 puntos más que su rival.
La diferencia en estados clave que podrían decidir las elecciones, no obstante, augura un resultado ajustado. Aunque Harris está por delante en algunos como Míchigan o Wisconsin, en Pensilvania están empatados, indicó un sondeo de la CNN difundido este miércoles. EFE
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