La Comisión Electoral Central de Georgia ha concluido el recuento de las elecciones legislativas del pasado sábado, confirmando la victoria del oficialismo, Sueño Georgiano, cuyas posiciones prorrusas han levantado el recelo de la oposición, que apoyada por los países occidentales ha denunciado fraude.
El máximo organismo ha informado de que el resultado tras el recuento continúa siendo el mismo en el 91 por ciento de los 366 colegios electorales que se han auditado, con apenas "ligeras modificaciones" en los restantes casos.
En base a esos resultados, el candidato de Sueño Georgiano, el primer ministro, Irakli Kobajidze, continúa como vencedor con una mayoría cercana al 54 por ciento, lo que supone 89 de los 150 asientos que conforman el Parlamento unicameral, muy por delante del resto de formaciones, que apenas alcanzan el 11 por ciento.
La presidenta del país, Salome Zurabishvili, salió a rechazar los resultados, cuestionados también por la Unión Europea y Estados Unidos. En las últimas horas, se ha confirmado la detención de al menos dos personas por cometer irregularidades durante la jornada electoral, ha informado el Ministerio del Interior.
Por su parte, Sueño Georgiano ha rechazado todas estas acusaciones y ha reprochado a Zurabishvili su actitud, al tiempo que ha hecho lo propio con la Unión Europea, que ha suspendido 'de facto' su proceso de adhesión al considerar que las autoridades del país no habían mostrado interés en aplicar las reformas necesarias.