La Paz, 30 oct (EFE).- El exmandatario de Bolivia Evo Morales (2006-2019) acusó este miércoles al presidente Luis Arce de lanzar "amenazas" contra sus seguidores que bloquean carreteras desde hace 17 días y responsabilizó al gobernante por "cualquier acto de violencia" que ocurra en el país.
En una publicación en X, Morales respondió al mensaje dado horas antes por el mandatario boliviano, quien exigió a los sectores afines al exgobernante que levanten los bloqueos de carreteras que realizan para defenderlo y advirtió con ejercer medidas "constitucionales" para "precautelar" el bienestar del país.
El también líder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) cuestionó que "en lugar de llamar a un diálogo para resolver el conflicto que comenzó mucho antes de la Marcha para Salvar Bolivia" -la caminata liderada por Morales en septiembre en contra del Gobierno- "Arce lanza amenazas contra el pueblo movilizado".
"Cualquier acto de violencia será de su entera responsabilidad. Solo el diálogo sincero resolverán los graves problemas que tiene en la actualidad el país", indicó.
En un mensaje televisado, Arce hizo un recuento de los perjuicios que han dejado hasta el momento los cortes de vías y sostuvo que "no puede haber ningún diálogo sin levantar los bloqueos ni las medidas de presión que están estrangulando a la economía de las familias bolivianas".
El presidente boliviano exigió "el levantamiento inmediato de todos los puntos de bloqueo para el restablecimiento de la normalidad" en el país.
"De no escuchar este clamoroso pedido del pueblo boliviano, nuestro Gobierno elegido democráticamente con más del 55 % de los votos, ejercerá sus facultades constitucionales para precautelar el interés del pueblo boliviano", manifestó Arce.
Según el Gobierno, los 17 días de bloqueo han dejado hasta el momento 70 personas heridas durante operativos para intentar desbloquear las vías, incluidos nueve civiles y 61 policías, una afectación económica superior a los 1.700 millones de dólares, además de desabastecimiento de combustible y alimentos en varias regiones.
Los seguidores de Morales cumplen esta medida de presión sobre todo en la región central de Cochabamba para que se retiren los procesos judiciales por estupro y trata de personas contra el exgobernante, junto a exigencias por la solución a la situación económica y la defensa de la candidatura presidencial del líder oficialista para 2025.
Morales también criticó además que el presidente no haya dicho nada sobre el "intento de asesinato ordenado por su ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo", en alusión al ataque armado que denunció que sufrió el domingo.
"Como expresidente sé que si quien preside el estado, no desautoriza a su ministro es porque estaba en conocimiento y de acuerdo con sus acciones", agregó.
Del Castillo dijo el lunes que el vehículo en el que iba Morales buscó evitar un control antidrogas, que atropelló a un agente y que durante el escape dispararon contra la Policía, además presentó una declaración del exmandatario en la que, a su juicio, reconoce que disparó contra los agentes, lo que fue negado por el líder oficialista.
En esta jornada, el ministro presentó una documentación que demuestra que Morales registró armas a su nombre y le pidió someterse a una investigación.
Arce y Morales están distanciados desde 2021 por diferencias en la administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la dirección nacional del MAS y definir la candidatura oficialista para las elecciones de 2025. EFE