Lisboa, 31 oct (EFE).- El proyecto de presupuestos para 2025 del Gobierno del primer ministro portugués, el conservador Luís Montenegro, que contempla bajadas de impuestos, superó este jueves la primera de las votaciones en el Parlamento gracias a la abstención del Partido Socialista, la primera fuerza de la oposición.
El documento salió adelante con los votos a favor de los gobernantes Partido Social Demócrata (PSD) y democristianos del CDS-PP, que suman en total 80 diputados, y la abstención de los socialistas, que disponen de 78.
Votaron en contra el ultraderechista Chega, Iniciativa Liberal, los animalistas del PAN, los ecologistas de Livre, el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista Portugués, que acumulan los 72 escaños restantes de la Asamblea de la República lusa.
Esta aprobación no garantiza la viabilidad del documento, ya que la votación final no será hasta el 29 de noviembre.
El proyecto incluye reducciones de impuestos para empresas y jóvenes: En este último caso contempla rebajas impositivas en la adquisición de vivienda y la exención total del impuesto sobre la renta (IRS Jovem) durante el primer año de trabajo, además de descuentos en los nueve años siguientes.
Las medidas sobre el IRS Jovem podrían beneficiar hasta 400.000 personas y su objetivo es evitar la fuga de talento del país.
Otro de los puntos principales del borrador es la subida del salario mínimo de 820 a 870 euros, acordada entre el Ejecutivo de centroderecha y la concertación social en las última semanas.
El proyecto de presupuesto prevé un crecimiento económico del 1,8 % en 2024 y del 2,1 % en 2025, así como un excedente presupuestario del 0,4 % en 2024 y del 0,3 % en 2025.
Durante la negociación de este documento ayer, miércoles, el primer ministro defendió que este proyecto supone un compromiso "hasta el límite de lo razonable" con los socialistas, con quienes tuvo que negociar para garantizar que salga adelante.
"Marca un cambio de dirección política en Portugal y el inicio de un nuevo ciclo de transformación estructural", defendió.
El Ejecutivo negocia desde hace semanas con los socialistas, ya que una abstención o voto a favor de este partido permitiría la aprobación final del documento.
La otra opción es lograr el apoyo del ultraderechista Chega, con 50 diputados, que ha dicho en varias ocasiones que votará en contra.EFE