Manuel Weiss
Ciudad de México, 30 oct (EFE).- La artista cubana Haydée Milanés, hija del mítico cantante Pablo Milanés, habla durante una entrevista con EFE en Ciudad de México sobre el trabajo que ha realizado con su padre y la crítica situación política y social que vive la isla, en la antesala del lanzamiento de su más reciente EP 'Réquiem para un amor' el próximo 8 de noviembre, de donde se extraen los éxitos, 'Tu nombre' y 'Dime si en sí'.
"Desde pequeña, la música de mi padre marcó mi camino", recuerda la artista.
Agrega, "en casa vivíamos rodeados de música y amigos músicos, asistía a sus conciertos. Él fue mi primera referencia musical, no solo por su obra, sino también por el tipo de música que defendía: la trova tradicional cubana, el filin, géneros que en Cuba estuvieron olvidados o marginados.
"Sin embargo- aclara-, con el tiempo comencé a construir mi propio estilo, influenciada también por otras referencias".
Para ella, iniciar la carrera con el apellido Milanés "fue un reto enorme", sobre todo al comenzar tan joven, con 18 ó 19 años, cuando no la conocían y solo tenían la importante referencia de su padre, lo que hacía difícil que diferenciaran su propio trabajo.
"Quería que mi identidad musical fuese valorada más allá del apellido, lo que generó cierta rebeldía en mí. Incluso, en un momento pedí que mi primer disco solo llevara mi nombre, sin el apellido Milanés, aunque después entendí que forma parte de quién soy", dice.
A pesar de esa "rebeldía" inicial, padre e hija lograron compartir escenario y estudio en varias ocasiones, e incluso llegaron a producir un álbum en conjunto, algo que la artista define como "una experiencia única".
"Mi primera grabación fue a los 10 años en un disco de él. A lo largo de los años, compartimos escenario en varias ocasiones, pero no fue hasta 2014 que decidí producir un álbum conjunto (...) Fue un proceso muy natural, como en casa, donde él me enseñó a hacer segundas voces", recuerda.
Haydée define su estilo musical como una fusión que respeta sus raíces cubanas.
"Por encima de todo, soy una cantante cubana. La esencia de mi música está en la trova, el bolero, el filin y el son, pero he sido influenciada por el jazz, la música brasileña y otros géneros. Creo que toda fusión enriquece, siempre y cuando se mantenga la identidad de cada artista".
Sobre sus colaboraciones más memorables, menciona el haber cantado con Lila Downs, Julieta Venegas o Silvia Pérez Cruz y define estas experiencias como algo "enriquecedor", tanto musical como espiritualmente.
"Sin embargo, la experiencia más única fue trabajar con mi padre, porque yo produje ese álbum y él me dio total libertad creativa", apunta.
Respecto a la situación en Cuba, Haydée reconoce haber enfrentado dificultades para expresarse libremente, lo que finalmente desembocó en su salida del país, ya que actualmente reside en Miami.
"En Cuba, los artistas hemos vivido mucha presión para expresar lo que realmente pensamos. Si bien en mis redes sociales denuncié lo que ocurría, también sufrí las consecuencias. Me cerraron las puertas y, al final, tuve que salir de Cuba porque la situación era insostenible para mí. Vivir fuera me ha permitido expresarme más libremente, aunque siempre existe cierto miedo", lamenta.
Sobre el futuro de Cuba, reflexiona con cautela y habla de las dificultades derivadas de las duras condiciones en el país: falta de alimentos, apagones, represión ante cualquier intento de protesta.
"Admiro a quienes desde dentro y fuera de Cuba siguen denunciando y buscando un cambio. Las redes sociales han sido clave para visibilizar lo que ocurre", afirma Milanés.
Se muestra escéptica ante una posible apertura en el corto plazo en la isla, "no veo una apertura mientras el actual régimen siga en el poder".
"Para que haya un cambio real, debe haber democracia y elecciones libres, algo que no ha sucedido en 65 años. El pueblo cubano merece la libertad de tomar sus propias decisiones y prosperar sin miedo", concluye. EFE
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