Más de 1,3 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en Líbano como consecuencia de la intensificación de los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre posiciones vinculadas al partido-milicia Hezbolá, según un recuento provisional de diversas agencias de la ONU.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima en cerca de 835.000 personas la cifra de desplazados internos, en su mayoría personas huidas de la zona sur de Líbano ante una ola de evacuaciones forzadas y bombardeos que persisten de manera prácticamente diaria.
Esta escalada también ha empujado a 469.000 personas a cruzar la frontera hacia Siria, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). El 71 por ciento de ellas han sido identificadas como sirios que retornan ahora a su país, mientras que el 29 por ciento restante incluye tanto a libaneses como a ciudadanos de terceros países.
Por otra parte, más de 25.000 personas han llegado desde Líbano a Irán, no sólo a través de los pasos terrestres, sino también por los principales aeropuertos. ACNUR calcula que más de 9.200 han utilizado el aeropuerto de la capital iraquí, Bagdad.
Las FDI intensificaron su ofensiva sobre Líbano a principios de octubre, lo que ha implicado además una invasión terrestre que sigue abierta. Más de 2.700 personas han perdido la vida en menos de un mes, según datos del Ministerio de Sanidad libanés.