Las fuerzas de seguridad de Alemania han detectado en las fronteras terrestres un 13 por ciento menos de intentos ilegales de entrada desde la generalización de los controles a mediados de septiembre, según datos oficiales conocidos este jueves.
En concreto, las autoridades detectaron entre el 16 de septiembre y el 6 de octubre a 3.464 personas extranjeras que querían acceder a Alemania sin permiso, lo que se tradujo en 2.063 rechazos en frontera. En el periodo comprendido entre el 26 de agosto y el 15 de septiembre se registraron 3.984 entradas y 2.353 rechazos.
Así consta en los datos recabados por la Policía en una pregunta parlamentaria presentada por La Izquierda y en la que se reflejan las consecuencias prácticas de unos controles que, en principio, están en vigor hasta el 11 de noviembre para contener la inmigración y el riesgo de terrorismo islamista.
Esta vigilancia específica contraviene el espíritu del espacio Schengen de libre movimiento, por lo que teóricamente debe aplicarse en circunstancias excepcionales y de manera temporal. Sin embargo, Alemania ya comenzó a aplicar los controles en algunas zonas en el año 2015.