107-116. Los Knicks necesitan los 44 puntos de un excelso Towns para vencer en Miami

Karl Anthony Towns lidera a los Knicks con 44 puntos en una victoria crucial ante los Heat, mientras Tyler Herro brilla con 34 puntos en un intenso enfrentamiento en Miami

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Nacho García

Miami (EE.UU.), 30 oct (EFE).- El dominicano Karl Anthony Towns completó su mejor partido desde que firmó por los Knicks y firmó este miércoles un doble-doble con 44 puntos y 12 rebotes para entregarle a los neoyorquinos un duro triunfo en Miami por 107-116.

Hasta seis jugadores de los Knicks terminaron con dobles dígitos de anotación, destacando los 22 de un Jalen Brunson que tardó en entrar en el partido pero convirtió 18 en la segunda parte. Mikal Bridges con 17, OG Anunoby con 11, además de Josh Hart con diez y 14 rebotes.

En Miami, el azote de los Knicks fue un Tyler Herro que convirtió ocho triples de trece lanzados y alcanzó los 34 puntos, su tope anotador en la presente temporada. Junto a Terry Rozier, que anotó cuatro triples más, formaron una dupla imparable desde el perímetro, pero insuficiente para ganar.

Ambos equipos encontraron diversas maneras de anotar en el inicio ante dos defensas que no fueron especialmente efectivas. Los Knicks arrancaron mejor desde el perímetro con un trío de jugadores anotando un tres de cinco que obligó a Spoelstra a parar el partido.

Los locales supieron ajustar y la entrada de Jaime Jáquez abrió el campo al ataque local, la distancia favorecía a jugadores como Herro, infalible desde el triple con dos de dos en el primer periodo, pero también llegando hasta el aro, firmando 14 puntos en sus primeros diez minutos.

Towns creaba problemas a una defensa mejorada de Miami con cinco hombres que cambiaban entre ellos y elevaban la intensidad. El dominicano terminó el primer cuarto con 12 puntos, seis de ellos sin error desde el perímetro.

Sorprendió Spoelstra en la rotación dando entrada a Dru Smith, uno de los menos habituales, por delante de Haywood Highsmith o Alec Burks. El primer cuarto se cerró con ventaja local por 32-26.

Con el paso de los minutos se comprendió el porqué de la presencia de Smith en pista, siempre emparejado en defensa con Brunson. Era un hombre con una misión encomendada, detener a la estrella de los Knicks.

Lo consiguió. Le blanqueó dejándole en cero puntos durante los doce minutos en los que estuvo en la pista. Smith también sumó tres tapones y mostró una intensidad defensiva que contagió al equipo y generó recuperaciones.

Brunson se marchó a los vestuarios con tan solo cuatro puntos, una canasta lograda a los tres minutos de comenzar, y el resto fueron dos tiros libres justo antes del bocinazo.

Miami no fue capaz de rentabilizar esas buenas defensas, y de no haber tenido al inicio del partido tantas pérdidas, la distancia podría haber sido mayor. Esto, y los problemas de faltas de Adebayo lastraron a unos Heat que no pudieron complementar en ataque el excelente trabajo defensivo.

Al descanso mandaban los de casa por un convincente 58-52 y las dudas estaban sobre los Knicks, apenas Miles McBride, con 10 puntos en el segundo cuarto, supuso un verdadero peligro ofensivo.

Un parcial de Miami marcó el devenir del partido, no para ellos, que se pusieron diez arriba con un 9-2 de parcial, Adebayo se colgaba del aro en la cara de Towns y Herro mantenía el recital de triples. Fue lo que necesitaron los Knicks para reaccionar y mostrar su mejor versión.

Lo que no se había visto hasta entonces, su potencial ofensivo, apareció al ritmo que marcaban los antiguos alumnos de Villanova. Cuatro triples de cinco intentos para Brunson y Bridges, con diez y ocho puntos respectivamente sólo en el tercer periodo.

Después de haberse puesto trece arriba, Miami vio como su rival completaba el tercer cuarto con un parcial de 10-30 que les dejaba al mando, 80-87, a falta del último cuarto.

El cierre de partido fue puro ataque, y puro espectáculo, un intercambio de puñetazos entre dos púgiles con muchísimo talento en pista. Y ese combate lo ganaron los Knicks, cuando Brunson volvió a ser Brunson, anotando 8 puntos sólo en el tramo final, y junto a Towns que sumó 14 con varios dos más uno.

Con esta versión de sus dos estrellas, Nueva York es un equipo muy difícil de defender y sentenciaron pese a la competitividad local hasta el último minuto, que se cerró con el 107-116 definitivo. EFE

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