Jerusalén, 30 oct (EFE).- El Ministerio de Exteriores palestino denunció este miércoles como "política colonial" la enmienda de ley aprobada ayer en la Knéset (Parlamento israelí) que prohíbe la apertura de nuevos consulados en Jerusalén Este, territorio anexionado de forma unilateral por Israel y que los palestinos reclaman como capital de su futuro Estado.
"(Esta ley) es parte integrante de la política colonial expansionista de Israel. Una política basada en anexionar Jerusalén, judaizarla, imponerle la ley israelí y decidir su futuro unilateralmente y por la fuerza de una ocupación", denunció hoy el ministerio.
La enmienda a la 'Ley Básica: Jerusalén, capital de Israel’ propuesta por los diputados Dan Illouz y Zeev Elkin, busca evitar que la Casa Blanca reabra su consulado en Jerusalén, claudicado años después de que, en 2017, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, reconociera Jerusalén como la capital de Israel sin aclarar las fronteras en disputa.
Entonces, la embajada estadounidense se trasladó de Tel Aviv al barrio de Arnona en Jerusalén Oeste en 2018, pese a que la ciudad en disputa no es reconocida internacionalmente como la capital de Israel. Junto a EE.UU., Guatemala, Honduras, Kosovo y Papúa Nueva Guinea mantienen sus embajadas en Jerusalén.
"A partir de ahora está claro: no permitiremos que ningún país, incluidos nuestros aliados más poderosos, abran oficinas de representación en Jerusalén que socaven nuestra soberanía y sirvan a la mentira palestina. Jerusalén no es sólo la capital de Israel; es el corazón de nuestra soberanía, y de ninguna manera permitiremos que se abra una puerta en ella para una peligrosa partición de la ciudad", dijo ayer Dan Illouz del partido Likud.
Israel considera a Jerusalén (incluida su parte este, ocupada en 1967 y anexionada unilateralmente en 1980) como su capital "única e indivisible", algo que no reconoce la mayor parte de la comunidad internacional.
La mayoría de los países mantienen su embajada en Tel Aviv y cuentan en su lugar con oficinas o consulados en Jerusalén, algunos de los cuales, como el de España, fueron establecidos antes del nacimiento del Estado de Israel, y sirven también para dar servicio a los palestinos residentes en la ciudad y en el territorio ocupado de Cisjordania. EFE