La DANA que está afectando principalmente a la Comunidad Valenciana y Castilla La Mancha ha dejado hasta el momento un balance provisional de 63 muertos, 62 en la provincia de Valencia y otro más en Cuenca, según los servicios de emergencias. Estos datos colocan este desastre natural en tercer lugar por número de fallecidos tras la riada de Biescas (Huesca) en 1996 con 87 fallecidos y la riada del Turia en 1957, en la que perdieron la vida entre 80 y 100 personas.
El desastre natural que más vidas se ha cobrado en nuestro país fue la riada del camping de Biescas, en la provincia de Huesca. Ocurrió el 7 de agosto de 1996, cuando una crecida repentina del torrente de Arás arrasó el camping Las Nieves, provocando la muerte de 87 personas y dejando heridas a más de 187.
Por su parte, la riada de Valencia en 1957 anegó la ciudad causando al menos 81 muertos, miles de damnificados, además de cuantiosos daños materiales. De hecho, este suceso marcó el devenir y desarrollo de Valencia, llevando a cambiar en 1973 el cauce del río Turia con el fin de evitar que se repitiera una catástrofe de la misma magnitud.
Hasta el momento, la DANA que está provocando innumerables daños en el este y sureste del país se ha cobrado la vida de 62 personas en la Comunidad Valenciana, además de la de una mujer de 88 años en la provincia de Cuenca, según los últimos balances provisionales de los respectivos servicios de emergencia. Además, se encuentran en paradero desconocido seis personas en Letur (Albacete) y otras varias en Valencia.
De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha asegurado que esta DANA es la gota fría "más adversa" de lo que va de siglo en la Comunidad Valenciana, con un impacto y registros superiores a la DANA de septiembre de 2019 y a la altura de los dos grandes temporales de los años ochenta, el de octubre de 1982, la pantanada de Tous que dejó al menos 30 muertos; y el de noviembre de 1987, con cuatro fallecidos.
RIADAS DE BILBAO, SEVILLA Y EL LLANITO
Detrás de esta DANA se encuentra, por número de víctimas, la riada de Bilbao del 26 de agosto de 1983, cuando debido a un diluvio el río Nervión se desbordó, ahogando a 34 personas y arrasando el casco viejo bilbaíno así como las riberas de otros municipios limítrofes.
Asimismo, en 1957 perdieron la vida 34 personas en la isla de la Palma, en lo que se conoce como la 'Tragedia del Llanito', cuando un temporal recorrió el archipiélago canario y provocó lluvias torrenciales. El desbordamiento, además, destruyó multitud de casas y destruyó grandes hectáreas de cultivos.
Tampoco quedan lejos la riada de Badajoz de 1997 que dejó 25 fallecidos, y que provocó numerosos daños en la capital pacense, o la riada del Tamarguillo de Sevilla en 1961, recordada por la tragedia de la operación de rescate 'Clave', en la que una avioneta que acompañaba a una caravana de auxilio se enredó con unos cables de alta tensión y se precipitó contra una multitud, provocando la muerte de 20 personas y más de 100 heridos.
Por debajo de la cifra de 20 muertos los desastres naturales en las pasadas décadas son innumerables, aunque entre los más destacados se encuentra el terremoto de Lorca (Murcia) en 2011, en el que un temblor de magnitud 5,1 provocó la muerte de 9 personas y dejó heridas a 324.
Además de los incendios y olas de calor que se han producido en España, cada vez con mas asiduidad debido al cambio climático, en los últimos años ha habido otros fenómenos naturales recordados no tanto por la muerte de personas sino por el coste material, como fue la erupción del Volcán de La Palma de 2021, o la nevada de Filomena, que afectó a extensas partes del país a principios de ese mismo año.