El Ejército de Israel ha afirmado este martes que ha atacado a supuestos milicianos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y de Yihad Islámica a los que ha acusado de "realizar actividades terroristas" en una zona humanitaria de la ciudad gazatí de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
"Varios aviones de combate de la Fuerza Aérea han atacado hace poco, bajo dirección precisa de Inteligencia (...) a terroristas de Hamás y Yihad Islámica que realizaban actividades terroristas en la zona humanitaria de Jan Yunis. Antes del ataque, hemos tomado muchas medidas para reducir la posibilidad de dañar a los civiles", han indicado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un comunicado publicado en su página web.
Asimismo, han manifestado que "la actividad de los terroristas en la zona humanitaria es otro ejemplo del uso sistemático por parte de las organizaciones terroristas en la Franja de Gaza de la población y la infraestructura civil con el fin de planificar y ejecutar planes terroristas contra el Estado de Israel y las FDI".
Sin embargo, fuentes locales consultadas por la agencia de noticias palestina WAFA han indicado que el ataque ha tenido lugar contra tiendas de campaña en las que se encontraban personas desplazadas y que ha habido muertos y heridos, sin que por el momento hayan dado un balance de víctimas. Israel también ha bombardeado una vivienda residencial en Jan Yunis.
Además, las citadas fuentes han informado de un ataque aéreo contra tiendas de campaña en la ciudad gazatí de Deir al Balá (centro) y los alrededores de la zona de Saftawi (norte). Estos bombardeos tienen lugar un día después de que cerca de un centenar de personas fallecieran en un ataque contra un edificio residencial en la ciudad de Beit Lahia (norte).
Israel desató una ofensiva contra Gaza tras ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023 por Hamás y otras facciones palestinas, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados. Los ataques israelíes dejan ya más de 43.050 palestinos muertos, a los que se suman más de 750 fallecidos en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y los ataques perpetrados por colonos.