Guayaquil (Ecuador), 30 oct (EFE).- Con más de 3.500 millones de dólares en exportaciones el pasado año, la industria del banano de Ecuador es uno los principales motores de la economía del país y tiene listo un plan para protegerse contra la ola de criminalidad que azota fuertemente al territorio ecuatoriano y que pone en riesgo su producción bananera.
Para hacerle frente, el Clúster Bananero y Platanero de Ecuador, primer exportador mundial de este fruto, se dispone a implementar 'Fincas Seguras', un protocolo de seguridad diseñado a partir de las experiencia de Colombia para mejorar la seguridad en sus plantaciones de café y banano.
Numerosas fincas de banano en Ecuador se ubican en zonas rurales donde algunas bandas criminales se han arraigado y, como con otros sectores económicos claves para el país, la industria ha tenido que hacer un gran esfuerzo en su propia seguridad, al verse expuesta a extorsiones, secuestros, asesinatos e incluso contaminación de droga en las exportaciones.
Por su gran volumen de exportación a la Unión Europea (UE), el principal mercado del banano ecuatoriano con el 30 % de los envíos al exterior, este fenómeno ha impactado gravemente a los exportadores de Ecuador, que consideran necesario que las autoridades y el resto de sectores que participan en el transporte y distribución del producto contribuyan a reforzar la seguridad de toda la cadena hasta el destino final.
Entre las medidas que demandan está la implementación de políticas públicas como la obligatoriedad del escaneo al 100 % de los contenedores de exportación, y de protocolos que estandaricen la seguridad en todos los eslabones de la cadena de exportación.
También, apuntan a la necesidad de que los países compradores en la UE asuman una responsabilidad compartida, de modo que aborden este asunto como una crisis de salud pública y garanticen la seguridad del suministro de un producto esencial dentro de la seguridad alimentaria de Europa.
Coordinación y esfuerzo sostenido
El protocolo 'Fincas Seguras' del Clúster Bananero fue presentado la pasada semana en Guayaquil (Ecuador) por el exministro de Defensa de Colombia Diego Molano, durante la vigésimo primera edición del 'Banana Time', la mayor convención internacional de la industria bananera que se celebra anualmente bajo el liderazgo de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE).
Esta propuesta se ha diseñado en base a tres principios, que son la acción propia del gremio bananero desde la finca para disuadir las amenazas, la coordinación y colaboración entre sector privado, gremios y autoridades estatales, que debe reflejarse con un esfuerzo sostenido a mediano a largo plazo para aumentar las capacidades de las instituciones.
Con base al análisis realizado, la iniciativa 'Fincas Seguras' incluye tres ejes de acción, entre ellos formación en seguridad en cada finca y la estructuración de una red de solidaridad e información que incluya a trabajadores y transportistas y que genere información clave para la toma de decisiones en materia de seguridad.
También contempla la implementación de un sistema de información que permita compartir entre los productores los perfiles de riesgo y confiabilidad de trabajadores y proveedores, de modo que las empresas puedan estar alertadas de no contratar a una persona que previamente ha sido despedida de otra compañía por alguna cuestión relativa a la seguridad.
Asimismo, el plan implicará el desarrollo de una red de comunicación y sistemas de seguridad biométrica para acceder a las instalaciones y predios, y a ello se agrega la necesidad de realizar una limitación física de los espacios de producción y a otras áreas como las zonas de carga y descarga de los contenedores.
Centro Integrado Estratégico
El elemento central de 'Fincas Seguras' será el Centro Integrado Estratégico de Prevención y Respuesta de Seguridad (Ciepris), que contará con la información de cada finca, analizará la información recibida y desarrollará actividades de prevención y redes de apoyo, de modo que su sistema pueda estar integrado con Policía y Fuerzas Armadas.
Molano señaló a EFE que se trata de una estrategia para ser implementada a mediano plazo, con la idea de que pueda estar plenamente operativo en un plazo de unos cinco años, de modo que mejore las condiciones de seguridad de todo el sector.
El exministro colombiano incidió en la importancia de la coordinación. "Si no hay coordinación, es difícil con esfuerzos individuales", comentó Molano, que incluye en ello a trabajadores, proveedores, transportistas y fuerzas de seguridad del Estado.
"Uno no recupera la seguridad del país sin fuerzas militares y policiales. (...) Es imposible recuperar la seguridad solo con seguridad privada y esfuerzos individuales", dijo al señalar que la situación de Ecuador no se supera rápidamente, pues "a Colombia le ha tomado unos veinte años superar los altos niveles de violencia causados por las guerrillas". EFE
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La Agencia EFE cuenta con la colaboración de AEBE para la elaboración de este contenido.