El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha expresado este miércoles que existe "esperanza" para el pueblo bangladeshí a medida que avanza en el proceso de transición abierto tras la caída del Gobierno de Sheij Hasina, pero ha reivindicado la adopción de reformas judiciales necesarias para lograr que este "momento histórico" se materialice.
Tras una breve visita al país, Turk ha indicado que la situación actual es resultado de las acciones de "hombres y mujeres jóvenes que se echaron a la calle con un gran riesgo personal para expresar que estaban hartos de ser ignorados y marginados" a nivel político.
Esto, ha dicho, es reflejo de su lucha a favor de los Derechos Humanos y ha instado a "dejar de silenciar a las voces disidentes". "Basta de desigualdad, discriminación, corrupción y abuso de poder", ha afirmado antes de manifestar que "a pesar del dolor y la sensación de pérdida (...) se palpa la esperanza que otorga esta transición".
"Esta vez debe haber justicia. Las reformas deben ser sostenibles y duraderas para que no se repitan las prácticas abusivas de las últimas décadas. Hay oportunidades reales, y sin duda grandes expectativas, de que se produzca un cambio fundamental para mejor", ha puntualizado.
UN NUEVO ENFOQUE
Para ello, ha destacado, es importante "un nuevo enfoque de gobernanza, un mayor desarrollo y políticas económicas basadas en los Derechos Humanos, que aprovechen los logros del reciente movimiento y siente bases sólidas para superar la división, la discriminación y la impunidad", ha indicado Turk, según un comunicado.
"La desigualdad, los ciclos de venganza y represalia, la marginación, la corrupción y las graves violaciones de Derechos Humanos deben quedar relegadas al pasado", ha sostenido el jefe de Derechos Humanos de la ONU, que se ha reunido con estudiantes bangladeshíes y representantes de la sociedad civil.
"Para restablecer la cohesión social y la confianza en las instituciones del Estado, será crucial reconstruir el espacio cívico, progresivamente estrangulado en los últimos años", ha aclarado antes de pedir que se reformen las "leyes represivas y las instituciones del Estado que han tenido por costumbre sofocar la disidencia".
Así, ha destacado el papel de las mujeres, que se encuentran, en su opinión, en el "corazón de los movimientos por la justicia social". "Les rindo homenaje. Deben estar en primera línea durante la transición y después. Deben ser visibles, especialmente en puestos de liderazgo y toma de decisiones", ha añadido.
En este sentido, ha hecho hincapié a su vez en la participación de las minorías étnicas y religiosas en las estructuras de reforma, así como de los pueblos indígenas.
"Acojo con satisfacción las declaraciones de Mohamed Yunus, que refuerzan el compromiso de Bangladesh con los Derechos Humanos, la justicia social y la rendición de cuentas, que reconocen la necesidad de reformas integrales en diversas instituciones, incluida la aplicación de la ley, así como la necesidad de abordar las desigualdades económicas", ha puntualizado.
"Todas estas reformas podrían constituir un poderoso paso para aliviar décadas de intensa división política en el país y frenar la política clientelar que ha debilitado sus cimientos democráticos", ha aseverado.