El Gobierno laborista británico aumenta los impuestos y el gasto en su primer presupuesto

El Gobierno de Keir Starmer implementa la mayor subida impositiva en el Reino Unido, destinando ingresos a inversión en sectores clave como educación, salud y defensa, mientras enfrenta un déficit significativo

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Judith Mora

Londres, 30 oct (EFE).- El Gobierno laborista de Keir Starmer anunció este miércoles la mayor subida de impuestos de la historia reciente en el Reino Unido, así como de la inversión estatal, en su primer presupuesto del Estado desde que llegó al poder el pasado julio.

La ministra de Economía, Rachel Reeves, dijo que el aumento de la carga tributaria sobre todo a las empresas recaudará 40.000 millones de libras (casi 50.000 millones de euros), destinados en parte a eliminar el déficit presupuestario de 22.000 millones (26.340 millones de euros) que asegura haber heredado de los conservadores.

Al mismo tiempo, la primera mujer 'canciller del Exchequer' reveló planes de inversión en educación, sanidad, defensa y transporte, que supondrán un incremento anual del gasto de unos 70.000 millones de libras (84.000 millones de euros), según la Oficina de responsabilidad presupuestaria (OBR, en inglés).

El organismo supervisor de las finanzas públicas estimó que, en base al nuevo presupuesto, la economía británica crecerá un 1,1 % este año, frente a un 0,1 % en 2023, y un 2 % en 2025, por encima de lo pronosticado en marzo, bajo el anterior Gobierno 'tory'.

Sin embargo, la OBR rebajó las previsiones para 2026, de un 2 a un 1,8 %; de un 1,8 a un 1,5 % en 2027; y de un 1,7 a 1,5 % en 2028, si bien admitió que las cifras de referencia de marzo son ahora inválidas porque el Ejecutivo conservador le ocultó datos.

En su declaración parlamentaria Reeves informó de que a partir de abril se subirá del 13,8 al 15 % la contribución a la seguridad social de las empresas -y se rebajará el umbral salarial al que empiezan a pagarla-, con lo que espera recaudar 25.000 millones de libras (casi 30.000 millones de euros) anuales.

"Es una decisión difícil pero es la correcta", afirmó la ministra, que adelantó que reducirá un 40 % las tasas sobre los locales comerciales del sector minorista, ocio y hostelería y reducirá el gravamen de la cerveza de barril.

También subirá el impuesto sobre las ganancias de capital, que se incrementará del 10 al 18 % en su banda inferior y de un 20 a un 24 % en la alta, y se mantendrá sin cambios esta legislatura, en el 25 %, el de sociedades.

Aumentará al 38 % la tasa sobre los beneficios de las empresas de hidrocarburos pero congelará el impuesto sobre la gasolina, y subirá el de los vapeadores.

La ministra explicó que modificó las reglas fiscales -que se aplican las sucesivas Administraciones para dar confianza a los mercados-, cambiando la manera de computar la deuda, a fin de poder pedir prestado más para la inversión.

En este sentido, destinará 2.900 millones de libras (3.475 millones de euros) más al presupuesto de defensa, de cara a llegar a un 2,5 % del producto interior bruto (PIB), con 3.000 millones (3.600 millones de euros) adicionales en apoyo militar para Ucrania.

Reeves dijo que adjudicará 6.700 millones de libras (más de 8.000 millones de euros) a mejorar la escuela pública y 5.000 millones (casi 6.000 millones de euros) para apoyar la construcción de nueva vivienda asequible.

La ministra aumentó en 22.600 millones de libras (27.000 millones de euros) el presupuesto del mermado servicio nacional de salud (NHS, en inglés), con una lista de espera de 7,6 millones de personas, y se comprometió a concluir la construcción de una línea de tren de alta velocidad.

También reveló que concederá 11.800 millones de libras (14.124 millones de euros) para compensar a las víctimas de un escándalo de los años 1970 por contaminación de transfusiones de sangre y 1.800 millones (2.155 millones de euros) para indemnizar a cientos de directores de estafetas de correos que fueron acusados de fraude injustamente.

El presupuesto laborista, que prevé asimismo un aumento del sueldo mínimo en abril, causó oscilaciones en los mercados financieros, que sopesan el efecto en la deuda, mientras que algunos analistas advirtieron de que su éxito se juzgará en si consigue aumentar el crecimiento económico.

Reeves defendió que sus decisiones "son las correctas para restablecer la estabilidad de las finanzas públicas, proteger a los trabajadores, arreglar el NHS y reconstruir el Reino Unido", y retó a quienes las disputen a proponer alternativas. EFE

(foto) (vídeo)

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