El juicio por el asesinato en 2018 de la concejala brasileña Marielle Franco y de su conductor, Anderson Gomes, ha arrancado este miércoles en un tribunal de la ciudad de Río de Janeiro ante el que comparecerán los autores confesos del crimen, los expolicías Ronnie Lessa y Élcio Queiroz.
El jurado, compuesto por siete miembros, escuchará a nueve testigos, siete de ellos elegidos por el Ministerio Público. Lessa y Queiroz también serán escuchados por videoconferencia desde las prisiones en las que permanecen privados de libertad.
La Fiscalía ha pedido 84 años de prisión para cada uno de ellos por doble homicidio, tentativa de homicidio contra Fernanda Chaves, quien era asesora de Marielle y se encontraba en el vehículo el día del tiroteo, y por obtener de forma ilegal el vehículo utilizado el día del asesinato, según ha recogido el diario 'O Globo'.
El caso se sustenta en las declaraciones del autor material de los disparos, Lessa, a quien el consejero del Tribunal de Cuentas de Río de Janeiro, Domingos Brazao y su hermano, el diputado por Unión Brasil Joao Francisco 'Chiquinho' Brazao, contrataron para llevar a cabo el crimen por las denuncias de Franco de los intereses inmobiliarios de grupos armados que operan en Río.
La explotación inmobiliaria es actualmente uno de las principales entradas de financiación del crimen organizado en Río de Janeiro, por lo que Marielle era vista como una piedra en el zapato por parte de las bandas criminales. El otro imputado en el caso, Queiroz, conducía el coche que siguió a la concejala brasileña.
El asesinato de Franco en marzo de 2018 conmocionó a buena parte de la sociedad brasileña. Afrodescendiente, bisexual y activista destacada por la defensa de los derechos de las minorías, fue acribillada a tiros cuando circulaba en coche por el centro de Río de Janeiro tras participar en un acto con mujeres.