París, 30 oct (EFE).- La cuota de mercado de los vehículos eléctricos chinos en la UE se reduciría a la mitad de lo previsto para 2035 si Europa crea una cadena de suministro y producción totalmente integrada que reduzca los costos de fabricación, advierte la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Al ritmo actual, los vehículos chinos alcanzarán una cuota de mercado del 40 % de los eléctricos en la UE en 2035, el doble del 20 % actual, incluso con los recientes aranceles aprobados por Bruselas, señaló el martes un informe de la AIE sobre las industrias estratégicas para la transición energética.
El informe deja claro que si la industria europea del motor quiere competir en el mercado de los vehículos eléctricos será "esencial" recortar los precios de fabricación y para ellos lograr una integración total de las cadenas de suministro, incluyendo las baterías, que suponen en torno al 40 % del costo total.
Por ello, la AIE considera que la producción en Europa de tecnologías para la transición energética dependerá del éxito de la aplicación de la Ley Industria Cero Emisiones Netas, de la que considera que tiene objetivos "fácilmente alcanzables" en tecnologías eólicas y de bombas de calor, pero con retos "mucho más grandes" en el sector de la automoción.
El documento destaca que, a nivel global, el desarrollo uniforme de las industrias de tecnologías limpias y su comercio serán claves para la contención del cambio climático.
Recuerda que el mercado mundial de las seis principales tecnologías de energías limpias (fotovoltaica, eólica, vehículos eléctricos, baterías, electrolizadores y bombas de calor) se ha multiplicado por cuatro entre 2015 y 2023, año en el que superó los 700.000 millones de dólares (unos 647.216 millones de euros).
Este crecimiento seguirá con fuerza, y la cifra casi que se multiplicará por tres para 2035 hasta superar los 2 billones de dólares. Como ejemplo, es una cifra equivalente al mercado mundial de crudo en los últimos años, apunta la AIE.
El informe recuerda que hay "una gran ola de inversión en la fabricación de tecnologías limpias" en todo el mundo, con una inversión en la producción en este sector de 235.000 millones de dólares en 2023, un salto del 50 %.
China es actualmente el gran centro mundial de la fabricación de tecnologías limpias, pero la AIE recalca que no se debe solo a sus bajos costos de producción, sino que también inciden otros factores importantes, como su enorme mercado doméstico, sus economías de escala y la elevada integración de las empresas e instalaciones de la cadena de suministros.
Al ritmo actual, China exportará más de 340.000 millones de dólares en tecnologías limpias en 2035, el equivalente de la suma de las exportaciones de petróleo de Arabia Saudí y de Emiratos Árabes Unidos en 2024.
En Estados Unidos, el informe señala que las leyes de Reducción de la Inflación y la de Infraestructura están dando fruto, con 230.000 millones de dólares ya movilizados hasta 2030, lo que supone que, por ejemplo, la demanda nacional de paneles fotovoltaicos estará casi cubierta por la producción doméstica para 2035.
Sobre Latinoamérica, destaca el importante papel que puede jugar México como centro de producción para el mercado norteamericano, igual que ahora es para los vehículos de combustión interna.
También subraya el potencial papel de Brasil que tiene ya una importante industria de palas de molinos eólicos (ahora produce el 5 % del total mundial) y que gracias a su abundancia de energías renovables -igual que sus vecinos- podría exportar a los países desarrollados productos desarrollados sin apenas emisiones de efecto invernadero, como acero o amoníaco, con destino a mercados donde son más caros de fabricar, como Japón o Europa.
La AIE recuerda la importancia de la fabricación de tecnologías limpias en la lucha con el cambio climático con un ejemplo: un gran buque portacontenedores cargado con paneles fotovoltaicos ofrece la misma capacidad de generar electricidad que 50 grandes buques de gas licuado o cien cargados de carbón. EFE