Tras años de negligencia, trabajadores de Volkswagen pagan las consecuencias

Volkswagen AG se está embarcando en una reestructuración sin precedentes, en cierta forma un castigo por no haber resuelto problemas de larga data en el fabricante alemán.

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(Bloomberg) -- Volkswagen AG se está embarcando en una reestructuración sin precedentes, en cierta forma un castigo por no haber resuelto problemas de larga data en el fabricante alemán.

La empresa planea cerrar al menos tres fábricas en Alemania, reducir las otras plantas en el país y recortar salarios un 10% para unos 140.000 trabajadores. También pretende congelar los salarios el año que viene y en 2026, y suprimir los pagos únicos a los empleados con antigüedad.

Las medidas son sorprendentes por su amplitud y profundidad, y reflejan la magnitud de los retos a los que se enfrenta una empresa que ha descuidado la lucha contra el exceso de capacidad y los costos elevados. Si bien los trabajadores de Volkswagen cuentan con la protección de un poderoso comité de empresa, así como con la propiedad del gobierno y la representación del consejo de supervisión, no serían suficientes para aislarles de los cambios en las ineficientes operaciones de la marca homónima VW.

“Actualmente no ganamos suficiente dinero con nuestros coches, mientras que nuestros costos de energía, materiales y personal han seguido aumentando”, declaró el lunes Thomas Schaefer, director ejecutivo de la marca VW. “No podemos seguir como hasta ahora”.

Los problemas coinciden con el cambio en la marca VW a los vehículos eléctricos, o VE. Su línea de coches ID no ha vendido bien en el país y en el extranjero debido a problemas con el software. Las otras marcas de gran consumo de Volkswagen, la española Seat y Škoda en la República Checa, ofrecen modelos comparables que suelen ser más baratos, compitiendo por clientes similares.

Volkswagen declinó comentar detalles de los recortes. Estos surgieron el lunes en asambleas de más de 50.000 empleados en toda Alemania, incluida la ciudad natal de la empresa, Wolfsburg, donde la jefa del comité de empresa, Daniela Cavallo, los describió como “inanición” y “un debilitamiento a plazos.”

Los recortes de empleo en Alemania agravarían los problemas de la mayor economía de Europa, la cual se prevé que se contraiga en 2024 por segundo año consecutivo.

Schaefer dijo que las fabricas de la marca VW en Alemania no son lo suficientemente productivas, y su costo de operación es el doble que en plantas rivales. Las empresas del país ya no tienen acceso a gas natural barato, debido a la invasión rusa de Ucrania. Muchas invierten ahora cada vez más en el extranjero.

“Se está produciendo un enorme cambio cultural en Volkswagen“, afirmó Matthias Schmidt, un analista automovilístico independiente cerca de Hamburgo. “Antes era prácticamente imposible conseguir recortes como estos por parte de los sindicatos y el gobierno local”.

Los representantes de los trabajadores controlan la mitad de los puestos del consejo de supervisión de Volkswagen. Esto, junto con el estado natal de la compañía, Baja Sajonia, que posee una participación significativa en la empresa y controla escaños propios, permitió bloquear esfuerzos de reestructuración en el pasado.

Por mucho tiempo, Volkswagen dominó las ventas de automóviles en Europa e impulsó el renacimiento económico de Alemania en la posguerra con modelos populares como el Escarabajo y Golf. Este último fue el coche más vendido de Europa desde 2007 hasta 2022, cuando perdió el liderazgo en favor del Peugeot 208 de Stellantis NV. El Modelo Y de Tesla Inc. encabezó la clasificación europea el año pasado, mientras que el Golf cayó hasta el nº 7.

La marca VW logró un margen operativo de sólo el 2,3% en el primer semestre del año, poco más de la mitad de su rentabilidad sobre ventas del año pasado y lejos de su meta del 6,5% para 2026.

El miércoles la empresa informará resultados del tercer trimestre. Analistas prevén un descenso de las ventas y los ganancias. Una segunda ronda de negociaciones con representantes de trabajadores comenzará más tarde ese mismo día.

“Estos recortes no son sólo Volkswagen tratando de reforzar su margen”, dijo Schmidt. “La empresa los necesita para sobrevivir”.

Nota Original: VW Workers Brace for Fallout From Years of Dereliction (1)

--Con la colaboración de Monica Raymunt.

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