El escritor y filósofo francés Pascal Bruckner ha reflexionado sobre los efectos del 'MeToo' en su nuevo libro 'Vivir en zapatillas. Sobre la renuncia al mundo en la actualidad'. En ese sentido, ha asegurado que este movimiento feminista ha dejado la idea de que el deseo masculino es "violento" por naturaleza, algo que desanima a mujeres y hombres en cuestiones sexuales.
"Para muchos jóvenes y adultos existe la idea de que el deseo masculino es peligroso, y se ha visto acentuado con el caso de Gisèle Pelicot en Francia. La idea de que el deseo masculino es un deseo violento por la naturaleza, la idea de tener que negociar un acto de amor, y posiblemente caer en un caso de acusación, puede ser desalentadora. Uno de los efectos del MeToo es haber puesto un interdicto sobre la sexualidad masculina, sostenido que es violento por la naturaleza", ha explicado Bruckner en una entrevista con Europa Press.
Aun así, el filósofo ha asegurado que este debate sobre el consentimiento sí ha generado cosas positivas al permitir hablar sobre escándalos no solo entre parejas, como los abusos en la Iglesia, aunque ha reiterado que existe un "peligro" al convertir "la sospecha en acusación".
"A partir del momento en que condenas a alguien públicamente, o acusas a alguien, esa persona es culpable. Y lo vimos con Woody Allen, cuyo caso fue desestimado por la justicia. Sus películas no se pueden proyectar en Estados Unidos. Hay muchos ejemplos de personas públicas que están atrapadas porque son sospechosos de abuso sexual o violación", ha añadido.
Precisamente, el autor ha querido hacer una diferencia entre "el feminismo de posguerra", que ha atribuido a Simone de Beauvoir o Kate Millett, y el "neofeminismo", el cual cree que tiene "voluntad de separar" a mujeres y hombres.
"Hay una diferencia entre el feminismo de la posguerra, el de Simone de Beauvoir o Kate Millett, y el neofeminismo. El feminismo de antes, de mi generación, es un feminismo de reconciliación entre hombres y mujeres, de lograr la igualdad. En el neofeminismo hay una voluntad de separación, de secesión entre hombres y mujeres, bajo la influencia de los Estados Unidos de América, que es una cultura en la que los hombres, las mujeres, las lesbianas, los gays, las minorías en general, viven separadamente", ha reflexionado.
"LA NUEVA GENERACIÓN TIENE PÁNICO POR EL PRESENTE Y FUTURO"
En 'Vivir en zapatillas', Bruckner indaga en la mentalidad que prevalece hoy en día y que tiende de manera progresiva al "retraimiento y la renuncia al mundo" tras el confinamiento de la Covid-19, y ha asegurado que los principales afectados son las nuevas generaciones, que viven con "pánico" por el presente y por el futuro.
"Es una generación que tiene pánico del presente y pánico hacia el futuro. Es una generación que está sobreexpuesta a las redes sociales, con las que han nacido, y esa presión de las mismas redes les expone a varios riesgos (...) En los adultos se ha manifestado como una voluntad de retirarse del mundo, irse al campo o el placer por quedarse en casa. Después del confinamiento de 2020 ha habido un triunfo de las pantuflas y la ropa de andar por casa. La Covid ha sido un acelerador de una situación que ya era previa", ha asegurado.
Además, en este libro el escritor explica como el mundo se ha dividido en dos vertientes: el declinismo --que triunfa en la derecha política-- y el catastrofismo climático --en el espectro de la izquierda--, asegurando que ambas son dos "malestares de la sociedad".
"La idea de progreso ha sido considerablemente afectada, y la sorpresa que ha sido la aparición de esta pandemia en un mundo superdesarrollado con una medicina muy efectiva, ha hecho que dudemos de la idea de avance", ha concluido.