Naciones Unidas, 29 oct (EFE).- Palestina mostró este martes ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas su preocupación por la aprobación en Israel de dos leyes, que entrarán en vigor dentro de tres meses, para prohibir la actividad de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en Israel, así como limitar su capacidad operativa en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Gaza.
El estado de Palestina, que estaba invitado a participar en la sesión de hoy, bautizada 'La situación en Oriente Medio', destacó que Israel "actualmente está en guerra con la ONU".
El representante permanente de Palestina ante la ONU, el embajador Riyad Mansour, dijo que esta legislación perjudica la capacidad del organismo internacional de servir a los refugiados palestinos y su "capacidad de ayudar a la población civil palestina de Gaza a sobrevivir".
"Israel ha cruzado todas las líneas rojas, ha roto todas las reglas, ha desafiado todas las prohibiciones. ¿Cuándo será suficiente? ¿Cuándo van a actuar?", preguntó Mansour al Consejo de Seguridad.
Por su parte, el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, volvió a decir que hay trabajadores en la UNRWA que participan en actividades terroristas contra Israel.
Israel alega sin pruebas que más del 10 % del personal de la UNRWA en Gaza tiene vínculos con Hamás, y que sus centros educativos, muchos de ellos bombardeados durante la guerra en Gaza pese a la presencia de civiles gazatíes desplazados, incitan al odio contra Israel.
En enero, Israel dijo que doce empleados de la UNRWA habían participado activamente en los letales ataques del 7 de octubre de 2023, a lo que la agencia respondió de inmediato abriendo una investigación interna y despidiendo a esos trabajadores.
La UNRWA fue establecida en 1950 por la ONU y presta servicios sociales a más de cinco millones de refugiados palestinos -muchos descendientes de los cientos de miles de desplazados por la creación del Estado de Israel- que viven ahora en la Franja de Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria y Jordania.
El coordinador especial para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, dijo que la situación de la Franja de Gaza "desafía la imaginación".
"En la parte sur de la Franja, vi la magnitud de la devastación que esta guerra ha infligido a la población. Vi una inmensa destrucción de edificios residenciales, carreteras, hospitales y escuelas. Vi a miles de personas viviendo en tiendas de campaña improvisadas sin ningún otro lugar al que ir", anotó Wennesland.
El experto, además, señaló que en los 13 meses de conflicto han muerto más de 42.000 palestinos y más de 1.600 israelíes y extranjeros, y que 101 rehenes aún están en cautiverio de Hamás.
El encargado de presidir el Consejo, el jefe del departamento federal de Asuntos Exteriores de Suiza, Ignazio Cassis, anotó que la decisión tomada el lunes por el parlamento israelí contra la UNRWA "es un nuevo punto de inflexión en el conflicto".
"No sólo es una decisión en gran medida incompatible con el derecho internacional, pero amenaza la asistencia humanitaria prestada a la población civil", remarcó Cassis.
La embajadora de EE.UU. ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, destacó la "profunda preocupación por la legislación adoptada por la Knéset (Parlamento israelí) con respecto a la UNRWA".
"En este momento, no hay alternativa a la UNRWA cuando se trata de entregar alimentos y otra ayuda vital en Gaza. Por lo tanto, nos preocupa que se implemente esta legislación", anotó Thomas-Greenfield.
El embajador Vassily Nebenzia, representante permanente de Rusia, reprochó que Israel haya "decidido por sí solo cancelar esta agencia especializada de la ONU" solo porque "no le agrada". EFE