Río de Janeiro, 29 oct (EFE).- Los subsidios otorgados por el Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula la Silva, a la industria del petróleo y gas en 2023 cuadriplicaron los otorgados a fuentes de energía renovables, según un estudio divulgado este martes.
De acuerdo con el Instituto de Estudios Socioeconómicos (Inesc), por cada real en subsidios a las energías renovables, el Gobierno de Lula destina 4,5 reales a los combustibles fósiles.
La ONG señala en su estudio que las subvenciones otorgadas por el Ejecutivo a fuentes fósiles y renovables sumaron 99.810 millones de reales en 2023 (unos 17.510 millones de dólares o 16.362 millones de euros), un aumento del 3,57 % respecto al año anterior.
Aunque el aumento fue impulsado por el incremento del 26,8 % en los subsidios a las fuentes renovables, ya que los otorgados a las fósiles cayeron 0,45 %, estas últimas son las que disfrutan de la mayor parte de los auxilios.
El año pasado fueron destinados para ese grupo 81.740 millones de reales (unos 14.340 millones de dólares), un monto que corresponde al 81,9 % del total que dejó de entrar o de salir de las arcas públicas del país por las subvenciones a la energía.
Ya para las energías renovables, el Gobierno otorgó subsidios por 18.069 millones de reales (unos 3.170 millones de dólares).
El estudio, que consideró todas las modalidades de subsidios para las fuentes de energía en Brasil, tanto para las áreas de consumo como de producción, mostró que las ayudas a los combustibles fósiles registraron una reducción de 12,9 % en el área de consumo, una caída que, según la ONG, fue resultado de la devolución de impuestos, principalmente.
"Como el Gobierno decidió mantener la exención para el diesel, se perdió la oportunidad de un alivio mayor para el erario público", destaca el informe.
Para el Inesc, mientras los incentivos para el consumo de combustibles fósiles, es decir lo que alivian el bolsillo de la población, disminuyeron, los de producción, que son los que incentivan la exploración y explotación de hidrocarburos, aumentaron un 15,27 %.
Este comportamiento contradictorio entre producción y consumo contribuyó a estabilizar el valor total de los subsidios en los últimos dos años, dice el informe.
Ya para las fuentes renovables, el aumento del 26,82 % en los subsidios fue atribuido por el Inesc al incremento de las subvenciones para la producción de este tipo de energías.
Para Cássio Cardoso Carvalho, asesor político del Inesc, la expansión de las ayudas a la generación de energía a partir de fuentes renovables es una señal positiva, pero si el Gobierno no revisa los valores de los subsidios a los combustibles fósiles "la transición energética seguirá viéndose obstaculizada". EFE