Tras deslumbrar con los estilismos que lució durante los tres días que ha permanecido en Asturias para presidir junto a Felipe VI y sus hijas Leonor y Sofía la entrega de los Premios Princesa de Asturias -especialmente, con el impresionante diseño asimétrico con maxi volantes de Carolina Herrera que lució durante la gala celebrado el pasado viernes en el Teatro Campoamor- la Reina Letizia ha retomado este lunes su agenda oficial en la capital.
Lo ha hecho en solitario, presidiendo en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando la inauguración de la exposición "Goya x Lita Cabellut. Los disparates. 'Miseria Humanidad, la culpa es tuya'", inspirada en los "Disparates de Goya", en la que la artista, Lita Cabellut, presenta las miradas de ambos artistas sobre la condición humana, expresados a través de lenguajes artísticos diferentes.
Un acto en el que la Reina ha vuelto a enamorar rescatando uno de los diseños más virales de su vestidor. Un vestido midi confeccionado en lana merino en color azul marino, de manga francesa y escote redondo de la firma española Galcon que estrenó en marzo de 2022 -en su día costaba 220 euros pero ya no está disponible- que le hemos visto en varias ocasiones, y que tiene un detalle muy especial: dos enormes claveles en color blanco en la parte frontal realizados con la técnica de intarsia-jacquard que marcan la diferencia y aportan ese toque tan delicado como elegante que ha conquistado tanto a Doña Letizia como a todos los que adoran la moda.
Un vestido con el que ha dado la bienvenida al invierno -ya que las temperaturas han bajado considerablemente en los últimos días- y que ha combinado con un cinturón fino de piel para marcar cintura y complementos al tono: zapatos de punta de tacón sensato y bolso con asa corta y cierre metalizado, además de su inseparable anillo de la firma italiana Coreterno y unos delicados pendientes de nácar con forma de flor. Y aunque a su llegada a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando se ha quitado el abrigo, ha completado su favorecedor look con un abrigo oversize con maxi solapas en color crudo. Sencillamente impecable.