Más de 14 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en Sudán por un conflicto que terminó de estallar en abril de 2023 y que ha dejado una situación de "pesadilla" en múltiples frentes humanitarios, como alertó el lunes el secretario general de la ONU, António Guterres.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que ya son más de once millones los desplazados internos, 200.000 más que en septiembre. Además, 3,1 millones de personas han cruzado la frontera, tanto sudaneses como refugiados retornados o ciudadanos de terceros países.
"En total, casi el 30 por ciento de la población sudanesa está desplazada", más de la mitad de ellos mujeres y niños, ha lamentado la directora general de la OIM, Amy Pope, durante una comparecencia telemática en Ginebra efectuada desde Port Sudan.
Pope ha denunciado que "la situación en Sudán es catastrófica". "No hay otra manera de decirlo. El hambre, las enfermedades y la violencia sexual es rampante. Para la población de Sudán, es una pesadilla en vida", ha advertido, en términos similares a los de Guterres.
Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, ha instado a todas las partes a respetar el Derecho Internacional y proteger a los civiles, "extremadamentre preocupado" por la actual escalada de los combates en el estado de Al Jazirah a raíz de la deserción de un comandante de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) al Ejército sudanés.
Esta deserción se habría traducido en actos de represalia y el pasado viernes "al menos 124 personas supuestamente murieron" en un ataque de las RSF contra la localidad de Al Seriha, mientras que varios "cientos" más habrían perdido la vida en otras acciones similares.
La ONU, además, tiene constancia de casos de secuestro y de violencia sexual, así como de la quema indiscriminada de campos. "En un momento en el que más de 25 millones de sudaneses sufren inseguridad alimentaria aguda, la destrucción de cosechas en una región que está considerada la canasta del país sólo puede empeorar una situación que ya es catastrófica", ha señalado la oficina de Turk.
Naciones Unidas ha apelado desde sus múltiples agencias al compromiso de la comunidad internacional y a "no olvidar" a Sudán, como ha recalcado la máxima responsable de la OIM.