Río de Janeiro, 29 oct (EFE).- La Fiscalía brasileña anunció este martes que pedirá una condena de 84 años de prisión para cada uno de los dos expolicías acusados de haber sido los autores materiales del asesinato de la emblemática concejala Marielle Franco, en el juicio que comienza el miércoles en Río de Janeiro.
El Grupo de Actuación Especializada de Combate al Crimen Organizado creado especialmente por la Fiscalía para el caso de la activista de derechos humanos pedirá la pena máxima prevista para los reos, que puede llegar a 84 años, explicó el Ministerio Público Federal en un comunicado.
Ambos fueron denunciados por los crímenes de doble homicidio tres veces calificado y receptación del coche robado usado en los asesinatos de Marielle Franco y del conductor de su vehículo, Anderson Franco, ocurridos el 14 de marzo de 2018 en una céntrica calle de Río de Janeiro.
La audiencia final del juicio contra los expolicías Ronnie Lessa y Élcio de Queiroz comenzará a las 9:00 hora local (12:00 GMT) del miércoles en el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro y la previsión es que se extienda por dos o tres días.
Los acusados, presos desde marzo de 2019, responderán ante un jurado de siete miembros que serán sorteados al comienzo del juicio.
La Fiscalía ha convocado para el juicio a siete testigos de la acusación, entre ellos la única sobreviviente del atentado, la periodista Fernanda Chaves, que estaba en el vehículo tiroteado por los asesinos.
Los denunciados serán escuchados por videoconferencia ya que ambos están recluidos en presidios de máxima seguridad en otras ciudades, uno en São Paulo y el otro en Brasilia.
El Supremo Tribunal Federal, que adelanta un proceso que también incluye a los acusados de ser los autores intelectuales del crimen, autorizó la división del caso y que los autores materiales sean juzgados en Río de Janeiro.
Los acusados de haber ordenado y financiado el asesinato de la concejala son el diputado federal José 'Chiquinho' Brazão, su hermano Domingos Brazão, funcionario del Tribunal de Cuentas de Río de Janeiro, y el exjefe de la Policía Civil de esa ciudad Rivaldo Barbosa.
Los tres fueron denunciados en la confesión hecha por Ronnie Lessa, exagente de la policía de Río de Janeiro y miembro de las milicias (grupos parapoliciales) combatidas por Marielle Franco.
Lessa afirmó en un acuerdo de cooperación judicial que los tres acusados lo contrataron para cometer el crimen, que obedecería a la actividad de la concejala contra las milicias y sus denuncias sobre negocios inmobiliarios que tenían esas mafias en las favelas de Río de Janeiro.
La fecha del juicio en la Corte Suprema contra estos tres acusados aún no está prevista.
El asesinato de la defensora de los derechos humanos y concejala del Partido Socialismo y Libertad, de 33 años, conmocionó a Brasil y tuvo gran repercusión internacional.
La activista izquierdista, lesbiana, negra y nacida en una favela, se destacaba por su firme defensa de los derechos humanos, por sus iniciativas de apoyo a las minorías y por su posición de combate a las milicias que controlan decenas de barrios pobres de Río. EFE
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