Dublín, 29 oct (EFE).- El Gobierno irlandés ha emitido desde principio de este año 1.792 órdenes de deportación, el 140 % más que en ese mismo periodo en 2023, según reveló este martes el Ministerio de Justicia e Interior.
Su titular, Helen McEntee, presentará hoy al Consejo de Ministros esas cifras, que indican asimismo que entre los pasados 1 de enero y 28 de octubre se ejecutaron 98 deportaciones forzadas, el 165 % más que en el periodo anterior.
De acuerdo con el informe, también aumentó en un 270 % el número de retornados voluntarios, hasta un total de 648 en los primeros diez meses de 2024, mientras que 138 personas ha sido arrestadas por la Policía irlandesa (Garda) en lo que va de año por entrar en el país sin la documentación en regla.
McEntee avanzó en un comunicado que activará a final de este año un plan de vuelos chárter para elevar significativamente la capacidad de las autoridades para llevar a cabo más deportaciones forzadas, al tiempo que dotará a la Garda con más agentes para reforzar la política del Gobierno sobre inmigración.
La ministra expondrá a sus colegas en el consejo la situación respecto a las medidas adoptadas en 2022 para acelerar los tiempos de procesamiento de las solicitudes de protección internacional, que, según la nota, han resultado en un descenso de las peticiones de asilo.
Según los observadores, las cifras del Ministerio de Interior y Justicia avalan el giro dado por el Ejecutivo de Dublín para endurecer su posición sobre la inmigración, tras constatar que es uno de los asuntos que más preocupa a una parte de la ciudadanía.
El primer ministro irlandés, el democristiano Simon Harris, ha confirmado que convocará elecciones generales en las "próximas semanas", después de acordar un adelanto de la cita con las urnas -prevista para marzo de 2025- con sus socios centristas y verdes en el Gobierno de coalición.
El tripartito ya obtuvo buenos resultados en los comicios europeos y locales del pasado junio, en los que se impuso al Sinn Féin, el principal partido de la oposición y el más votado en las generales de 2020, cuando, no obstante, no pudo tomar el poder ante la falta de apoyos parlamentarios.
La formación izquierdista, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), se situaba en las encuestas como la principal opción del electorado hasta hace apenas un año.
Desde entonces ha ido perdiendo apoyo, entre otros motivos, por su política en materia de inmigración, vista como demasiado blanda por algunos sectores de su electorado. EFE