El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, ha resaltado este martes que la elección de Naim Qasem como líder del partido-milicia chií Hezbolá tras la muerte de su predecesor, Hasán Nasralá, "fortalecerá" al 'eje de la resistencia', conformado por los aliados de Teherán en la región de Oriente Próximo.
"Estoy seguro de que la presencia de una figura brillante con un historial claro al frente del grupo de Hezbolá fortalecerá a la resistencia", ha indicado, trasladando sus felicitaciones a Qasem, según ha recogido la agencia de noticias IRNA.
Pezeshkian ha subrayado que la elección del líder de Hezbolá se produce en el contexto de una "delicada situación histórica" que exige "la defensa de la soberanía y la integridad territorial de Líbano", así como "elevados ideales" en el frente de la resistencia y también sobre la "oprimida nación palestina".
El nombramiento de Qasem como nuevo líder del grupo llega más de un mes después de la muerte de Nasralá en un bombardeo israelí contra Beirut y de la confirmación del fallecimiento de su primo y principal favorito a sucederle al frente de Hezbolá, Hashem Safiedín, en otro ataque perpetrado días después en la capital libanesa.
El llamado 'eje de la resistencia' hace referencia a los aliados de Teherán: el partido-milicia Hezbolá, las milicias iraquíes chiíes, varios grupos armados palestinos entre los que se encuentra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), los rebeldes hutíes de Yemen y las autoridades sirias.
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