Gabriel Romano Burgoa
La Paz, 29 oct (EFE).- El expresidente de Bolivia Jorge Tuto Quiroga (2001-2002) dijo en una entrevista con EFE que el exmandatario y líder oficialista Evo Morales (2006-2019) busca retomar el poder mediante los bloqueos que realizan sus seguidores para conseguir "impunidad" ante la investigación judicial en su contra por trata de personas y estupro.
"¿Qué busca Evo Morales? Retomar el poder para tomar el control de los jueces, del órgano Electoral, que le den la sigla partidaria (del Movimiento al Socialismo - MAS) y le habiliten su candidatura", mencionó.
Morales pretende "tener el poder" para conseguir "impunidad" y eludir los procesos judiciales por estupro y trata de personas, agregó.
Morales, quien es líder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), denunció que el domingo en la madrugada el vehículo en el que se trasladaba recibió al menos 14 disparos y que su chófer resultó herido en la cabeza, por lo que acusó Arce de planificar ese operativo junto con dos de sus ministros para acabar con su vida.
Según Quiroga, lo que sucedió fue un ataque a la Policía para evadir un puesto antinarcóticos, consideró que tanto Arce como Morales "tienen la credibilidad absolutamente destrozada" y lo que hacen con sus declaraciones es "pulverizar la imagen del país".
El exgobernante lamentó que esto suceda mientras los sectores leales a Morales mantienen en pie los bloqueos de caminos desde hace tres semanas para exigir que se retiren los procesos judiciales por estupro y trata de personas contra Morales, la renuncia de Arce y el adelantamiento de las elecciones, situación que ha agudizado la escasez de dólares y de combustibles y la inflación.
Quiroga afirmó que esos pedidos no hacen más que confirmar lo que Morales dijo en septiembre, cuando comandó una marcha que recorrió 187 kilómetros hasta La Paz, respecto a que el titular del Senado, Andrónico Rodríguez, podría asumir la Presidencia del país si Arce y su vicepresidente, David Choquehuanca, "abandonan al pueblo".
Esto "deja a la gente sumida en una profunda vergüenza" y "nadie cree a ninguno de esos dos bandos (Morales y Arce)", añadió.
Además, dijo que las imágenes del supuesto atentado que fueron registradas por los colaboradores de Morales "parecen las de una serie de narcos de Netflix" o una zona como el Trópico de Cochabamba, bastión político de Morales, en la que son constantes los casos de narcotráfico.
Este lunes, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, dijo que el vehículo en el que iba Morales buscó evitar un control antidrogas y en medio de esa situación atropellaron a un agente y le dispararon a los miembros de la Policía que este estaban en el lugar.
Para el expresidente Quiroga, la pelea entre Arce y Morales brinda una "gran oportunidad" para que los partidos de oposición, divididos desde que el MAS llegó al poder en 2006, consoliden "una gran unidad" hacia las elecciones del próximo año.
Esto podría generar "una mayoría que permita salvar la economía y rescatar la democracia de Bolivia".
"La gente ya se da cuenta que el MAS ahora es una minoría, estén juntos o divididos da lo mismo, son minoría y existe la oportunidad para un proyecto alternativo", añadió.
Las recientes visitas por separado de Quiroga y del expresidente Carlos Mesa (2003-2005) al líder opositor y gobernador suspendido Luis Fernando Camacho, recluido en una cárcel en el altiplano boliviano desde finales de 2022 por los hechos de la crisis política de 2019, se han visto como señales de que la oposición busca reagruparse.
A ellos se suma el empresario opositor Samuel Doria Medina, quien ya presentó un plan para solucionar la "crisis" de Bolivia y se abrió a la posibilidad de formar un bloque con Quiroga, Mesa y Camacho. EFE
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