Buenos Aires, 29 oct (EFE).- La "amenaza" de la competencia de China, los procesos de regionalización de las cadenas de suministro y la necesidad de avanzar en la descarbonización son los principales desafíos que enfrenta el sector siderúrgico de Latinoamérica, cuyos principales líderes se reúnen este martes y el miércoles en Buenos Aires.
"El mundo se está fragmentando, se regionaliza cada vez más, redigiriendo la cadena de valor hacia proveedores más cercanos, más seguros, más comprometidos con el medioambiente, y que comparten valores regidos por las reglas de mercado", afirmó Martín Berardi, presidente ejecutivo de Ternium Argentina, en la apertura del encuentro anual de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), que reúne a las grandes empresas siderúrgicas de la región.
Berardi, también presidente de la Cámara Argentina del Acero, que la "marcada" regionalización que se gesta representa para América Latina "una oportunidad de reindustrialización de las cadenas de valor", en un escenario en que la producción regional "se está primarizando peligrosamente".
El presidente de Alacero, Jorge Luiz Ribeiro de Oliveira, director ejecutivo de ArcelorMittal Aços Planos de Brasil, advirtió que el mercado latinoamericano está bajo una "fuerte presión" por los excedentes de producción global de acero, con un "agresivo" avance de los productos importados en los mercados locales de la región.
Indicó que China ha reducido el precio de su acero en más de un 20 % y sostuvo que las medidas contra la competencia desleal deben ser entendidas como un objetivo común en Latinoamérica.
"Necesitamos estar unidos en la defensa de esta causa", afirmó el empresario brasileño.
El pasado 17 de octubre, Brasil impuso un arancel de importación del 25 % para once productos de acero, que en su mayoría provienen de China a precios menores a los que ofrecen los productores locales.
Según las empresas del sector, la invasión de los productos chinos amenaza directamente 1,4 millones de empleos directos e indirectos en América Latina y agrava el proceso de desindustrialización regional.
"China ha reducido su consumo de acero, pero no ha reducido su producción y, entonces, está inyectando en el mercado mundial unos 120 millones de toneladas cada año, un número muy importante de exceso de capacidad que representa un 15 % de la demanda de todo el resto del mundo", puntualizó Paolo Rocca, presidente del grupo argentino Techint.
De acuerdo a datos de Alacero, China aumentó su producción de aceros en un 639 % en las últimas dos décadas hasta copar el 54 % del mercado en 2023, mientras que en el mismo periodo la producción latinoamericana tan solo creció un 4 %.
Ribeiro de Oliveira también marcó los desafíos del sector ante la lucha contra el cambio climático.
"Latinoamérica es pródiga en energía y recursos minerales. La energía hidroeléctrica, el gas natural y las condiciones climáticas favorables, con la abundancia de sol y vientos, serán decisivas para el éxito de nuestros esfuerzos de descarbonización", sostuvo el presidente de Alacero.
El empresario señaló que "la descarbonización no será fruto de la actitud voluntarista de la industria, sino de todo un conjunto de esfuerzos que incluyen ayuda financiera para los cambios tecnológicos que serán necesarios hacer". EFE