Las autoridades de Chad han reclamado este martes a la comunidad internacional que "intensifique" su apoyo a la lucha antiterrorista en la región del Sahel y la cuenca del lago Chad, tras la muerte de al menos 40 militares en un ataque perpetrado el domingo por supuestos miembros del grupo terrorista Boko Haram contra una base militar en el oeste del país.
El ministro de Exteriores chadiano, Abderaman Koulamallah, ha condenado "firmemente" en un comunicado el ataque contra una base en Barkaram, hecho que ha tildado de "acto innoble", al tiempo que ha sostenido que "es indispensable una acción colectiva y decidida para erradicar este mal, que amenaza la estabilidad y el desarrollo de toda la región".
Asimismo, ha ensalzado que el presidente de transición, Mahamat Idriss Déby, se haya trasladado al lugar del ataque, desde donde ha dado orden de iniciar una nueva operación antiterrorista, y ha sostenido que "su presencia en el frente es una prueba de compromiso total de las autoridades a la hora de acabar con estos grupos criminales".
"Las fuerzas de defensa y seguridad están en busca de los asaltantes", ha manifestado, antes de adelantar que próximamente se facilitará un nuevo balance sobre las operaciones y pedir a la población que "permanezca unida y vigilante" mientras que adoptan "todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la estabilidad del país".
Idriss Déby afirmó el lunes desde el lugar del ataque que "fue Boko Haram el que atacó un regimiento que depende del sector de la Fuerza Mixta Internacional", antes de recalcar que "gracias a las valientes fuerzas de defensa y seguridad, la situación está ya bajo control". "Quiero garantizar al pueblo chadiano que vamos a perseguir a estos fanáticos, que han dejado de luto a muchas familias. Vamos a perseguir hasta al último de ellos", sostuvo.
Por su parte, la Secretaría General del Gobierno de Chad ha decretado además tres días de luto nacional "en recuerdo de los mártires" a partir de este martes. "Serán respetados en todo el territorio nacional. Durante este periodo, las banderas ondearán a media asta y todas las actividades de carácter festivo quedan prohibidas. Sólo están permitidas la música religiosa y los rezos en los medios y en los lugares de culto", ha apostillado en su cuenta en Facebook.
La zona ha sido escenario en el pasado de ataques por parte del grupo terrorista Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA), que operan en la zona del lago Chad, situada en la frontera entre Nigeria, Níger, Chad y Camerún. Las autoridades de estos países emplean en general el término Boko Haram para referirse a ambas facciones.