Socialdemócratas lituanos ganan elecciones pero puesto de primer ministro queda en el aire

Riga, 28 oct (EFE).- El Partido Socialdemócrata de Lituania (LSDP) salió vencedor de la segunda y última vuelta de las elecciones parlamentarias de este domingo, pero la composición exacta de la nueva coalición de centro-izquierda que previsiblemente gobernará el país báltico, miembro de la UE y de la OTAN y fronterizo con Rusia y Bielorrusia, permanece en el aire.

Así, la líder socialdemócrata, Vilija Blinkevičiūte, actualmente eurodiputada, no ha aclarado aún si ella será la nueva primera ministra en reemplazo de la conservadora Ingrida Simonyte de la Unión Nacional-Demócratas Cristianos Lituanos (TS-LKD) que lidera el Gobierno saliente.,

Blinkevičiūte y los líderes de los otros cinco partidos que han obtenido representación parlamentaria se reunieron este lunes con el presidente lituano, Gitanas Nauseda, tras lo cual la cadena pública LRT informó de que la socialdemócrata "abordó con el presidente la formación de una coalición pero no habló de si ella sería la primera ministra".

"Creo que hay motivos para creer que Vilija Blinkevičiūte podría no ser la primera ministra. Si esto fuera un asunto resuelto, hoy, con 52 escaños, nadie le impediría decirlo", comentó a LRT la politóloga Rima Urbonaite.

La analista destacó también que en la víspera la líder socialdemócrata apareció en público con Gintautas Paluckas, su antecesor al frente del LSDP y considerado un político experimentado.

La presidenta de la Comisión Electoral Central (CEC) de Lituania, Lina Petroliene, confirmó este lunes en una rueda de prensa que el LSDP ha obtenido 52 escaños de un total de 141 del Parlamento unicameral o Seimas.

El gobernante TS-LKD se hizo solo con 28, mientras que el partido populista de nueva creación Nemuno Aušra (NA) o Amanecer del Nemunas (por el mayor río de Lituania) logró 20.

La centrista Unión Democrática "Por Lituania" (DSVL) del exprimer ministro Saulius Skvernelis obtuvo 14, mientras que el Movimiento Liberal, socio menor del Gobierno, consiguió 12 y la agraria Unión de Campesinos y Verdes Lituanos (LVZS), ocho.

Unos dos millones de lituanos estaban llamados a las urnas, de los que aproximadamente un 50 % ejerció su derecho en la primera ronda y solo un 40 % en la segunda, en la que se dirimían 63 mandatos directos en los que ningún candidato superó el 40 %.

Los resultados supusieron una dura derrota para el TS-LKD y su líder Gabrielius Landsbergis, actual ministro de Exteriores y conocido a nivel internacional por su vehemente apoyo a Ucrania y su rechazo al expansionismo ruso.

Landsbergis presentó este lunes su dimisión como presidente del partido conservador y renunció a su escaño de diputado.

El analista político Ingas Kalpokas dijo a LRT que "la dimensión de la derrota está muy clara" para el TS-LKD y afirmó que el líder conservador estaba "dejándolo todo y yéndose a Grecia", en relación con un escándalo en el que se vio implicado por la compra de una villa de lujo en ese país.

El Ejecutivo de Simonyte perdió popularidad debido a varios casos de fraude en el gabinete, así como a su gestión de la pandemia de covid y de la crisis migratoria en la frontera con Bielorrusia.

Blinkevičiūte ya ha señalado su intención de formar una coalición con los otros dos partidos centristas actualmente en la oposición, DSVL y LVZS y este lunes informó de que se están creando grupos de negociación que trabajarán en "alinear programas y acciones comunes".

La decisión final habrá de ser tomada por los órganos de Gobierno del LSDP a partir de la semana que viene.

Por su parte, Skvernelis, el líder de DSVL, ha manifestado su disposición a asumir cualquier ministerio que se le ofrezca en el nuevo Gobierno.

Sin embargo, la entrada en la coalición de la LVZS puede causar fricción entre el presidente de esta formación, Ramunas Karbauskis, y Skvernelis, que antiguamente pertenecía a dicho partido agrario con algunas posiciones conservadoras en lo social.

Otra posibilidad sería que el LSDP y el DSVL formasen una coalición con el Movimiento Liberal.

Frente al populista NA, sin embargo, el resto de partidos han extendido una suerte de cordón sanitario, ya que su fundador, Remigijus Žemaitaitis, ha realizado declaraciones consideradas antisemitas, por lo que no está previsto que entre en la ronda de conversaciones para la formación de gobierno.

Dado que NA es el único partido escéptico con respecto al apoyo a Ucrania, y con posturas que han sido tildadas en ocasiones de prorrusas, no cabe duda de que el próximo Ejecutivo, independientemente de su composición final, seguirá defendiendo el respaldo a Kiev y el incremento del gasto militar más allá del 3,5 %. EFE

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