Las organizaciones afines a Evo Morales han intensificado este lunes las medidas de presión contra el Gobierno de Bolivia, iniciadas hace ya quince días, con nuevos bloqueos, especialmente en Cochabamba, después del ataque contra el expresidente.
Al menos se han establecido 22 puntos de bloqueo, de los cuales 18 están en Cochamba, incluido el aeropuerto de Chimoré, y varios más en las vías de acceso que comunican la región con Oruro, Potosí y Santa Cruz, informa la prensa boliviana.
Las protestas se han intensificado en las últimas horas tras el intento de asesinato que denunció haber sufrido el expresidente Morales cuando el vehículo en el que viajaba fue disparado por "un grupo de élite" de la Policía y el Ejército. Extremo negado por el Gobierno, que ha ordenado ya una investigación.
Uno de los últimos lugares tomados por los grupos de manifestantes ha sido el aeropuerto de Chimoré, en el cual permanecerán hasta que presente su dimisión el presidente Luis Arce, a quien acusan de estar detrás de este ataque ocurrido cuando el expresidente viajaba de Villa Tunari a Lauca Ñ.
El ataque es el último episodio de una crisis política que tiene dividida a la izquierda boliviana, pero que tiene repercusión en toda la clase política boliviana. Un sector afín a Morales presiona para sacar a Arce del poder a pesar de que el expresidente no está habilitado para presentarse a unas nuevas elecciones.